El último entrenador que ha dirigido al Tenerife y a Las Palmas, David Amaral, ha destacado hoy que el equipo amarillo tiene una "apuesta bonita", juega con diez canteranos en el once inicial en cada partido y tiene "a la gente muy enchufada".
El preparador ha lamentado, en declaraciones a Efe, que haya habido un "desequilibrio" en el Tenerife y se hayan tomado decisiones "que no se pueden comprender", como la salida de Ayoze Díaz o las cesiones de canteranos que ya habían jugado en Segunda a equipos de la división de bronce.
Amaral ha agregado que le parece "triste" que se cedan jugadores que han competido en Segunda División a equipos peninsulares de Segunda B y que, al mismo tiempo, se fichen jugadores de Segunda División B para jugar en Segunda.
El entrenador de Arico ha recordado que se han producido diez fichajes, mientras que ha recalcado que el proyecto del año pasado le "gustaba un montón", por lo que daba por seguro que iban a mantenerlo con tres o cuatro jugadores que dieran al equipo un salto de calidad.
David Amaral ha comentado que "los derbis tienen un resultado incierto" y que una victoria significará "una inyección para la autoestima enorme", aunque ha insistido en que "hay que ganar convenciendo, no por casualidad".
Ha añadido que el encuentro del domingo es un buen partido para "tomar la arrancadilla" y ha considerado que en partido ante el Valladolid el Tenerife le dejó "muy buenas sensaciones". "No para volverse locos, pero con una imagen mucho mejor con respecto a partidos anteriores"
David Amaral ha dicho que Miguel Concepción y Álvaro Cervera "tienen que ponerse de acuerdo" en cuanto al objetivo, mientras que ha manifestado que, si se han hecho once fichajes, es para darle "un plus al equipo para meterse arriba".
El entrenador ha comentado que si en verano se le llega decir a los aficionados que el objetivo es la permanencia, "quizá se retraen para abonarse".
Sobre Las Palmas, Amaral ha insistido en que juegan diez canteranos y han fichado tres o cuatro jugadores que le han dado calidad. "Saben a lo que juegan, la sintonía con la afición es perfecta y les están saliendo las cosas. Están eufóricos, motivados y con confianza".