Paco Herrera asumió toda la responsabilidad de la derrota de la Unión Deportiva por la planificación táctica del derbi y también por la mental. De sus palabras se desprende que la Unión Deportiva visitó el Heliodoro sintiéndose superior al Tenerife. "No se puede salir al campo con la sonrisa del que sabe", comentó.

El técnico reconoció que su equipo no supo "leer el partido" y lamentó que incluso los cambios sirvieron de poco. "Fueron más forzados que pensados", confesó. Al respecto, aclaró que quitó a David Simón porque el canterano "no estaba siendo el de otras semanas y se le veía con falta de confianza", y el de Momo fue obligado por el riesgo de que fuera expulsado. En cualquier caso, Herrera afirmó que "los jugadores lo intentaron de todas las maneras y seguramente de la forma equivocada". Es más, se mostró así de autocrítico. "Quien se equivocó fui yo".

De hecho, Herrera llegó a la conclusión de que la Unión Deportiva interpretó mal el derbi desde que empezó la semana. "En estos partidos, los equipos que están más necesitados suelen conseguir más cosas", apuntó sin querer transmitir la idea de que sus jugadores no se esforzaron. "No es que nos faltara intensidad, sino que no supimos interpretar el partido para seguir jugando hacia arriba y provocarle desconcierto al Tenerife. Lo hicimos al revés".