El duelo de titanes en que se habían convertido las semifinales del Másters 1000 de Shanghái se resolvió con la victoria del suizo Roger Federer, que se impuso al número uno del mundo y principal favorito, el serbio Novak Djokovic (6-4 y 6-4), para optar, por segunda vez, al título de la competición al que aspira también el francés Gilles Simon, verdugo del español Feliciano López (6-2 y 7-6(1)).

Federer, que perdió la final del 2010 en este mismo escenario, aparecerá el lunes como número dos de la clasificación mundial en detrimento del español Rafael Nadal, que caerá al tercer puesto.

Feliciano López, por su parte, se situará como la decimocuarta raqueta del circuito, la mejor posición de su carrera, a pesar de caer ante Simon.

El francés, 29 ATP, mantuvo el control del partido en todo momento y ganó por 6-2 y 7-6 (1), en una hora y veinte minutos, en la que fue la tercera semifinal en la carrera del toledano en el torneo del Estadio del Bosque Qizhong shanghainés.

El consuelo para López es que su buen rendimiento de esta semana, inesperado incluso para él, ya que llegó a China sin haber podido entrenar en varias semanas, y tras superar una lumbalgia y un constipado, le alzará el lunes, a sus 33 años, entre los catorce mejores jugadores del circuito.

"A lo mejor ese 14 se puede superar" en las tres semanas que aún quedan de temporada, empezando por el Abierto de Viena, donde participará la semana que viene, declaró, aunque lo ve a la vez "difícil" y "posible".

Con todo, a pesar de su buen momento, el español reconoció que "desde el principio del partido sentí que (Simon) estaba siendo más fuerte que yo", y echó de menos tener más "fuerza" y más "chispa".

"Él ha jugado muy bien, de manera que mis armas hoy no han funcionado como funcionan otros días", analizó. "Mi juego ha sido contrarrestado muy bien y de manera muy fácil por él. Esa ha sido la clave".

El francés, por su parte, sabe que hizo "justo lo que tenía que hacer" ya que logró mantener el control del encuentro, aunque recordó que "las dos últimas que jugué contra él perdí: esta noche simplemente me sentía mejor".

Simon, que el domingo luchará por el título chino contra Federer, ya venció al suizo en esta misma pista hace seis años, aunque luego cayó en la siguiente ronda precisamente contra Djokovic, que cayó ante el helvético y se quedó en puertas de una nueva final.

Aquel triunfo de Simon ante Federer -que estaba entonces "medio lesionado", según recordó el suizo- fue en cuartos de la Copa Másters de Shanghái 2008, la única que ha jugado el francés, que entonces cayó en semifinales ante "Nole", vencedor después en la final frente al ruso Nikolay Davydenko.

Antes de conocer quién sería su rival de mañana, Simon deseó ser capaz de ganar en cualquier caso, pero de aquel choque con Federer dijo tener "un gran recuerdo", aunque sintió "un montón de presión" en aquel partido, cuya victoria "fue realmente importante para mí".

El Federer que se encontrará Simon aún es el número tres mundial sobre el papel, pero superará desde el lunes como segundo mejor a Rafael Nadal, que no sumó puntos estos días al ser eliminado en su primer partido de Shanghái ante López, tras verse afectado por un principio de apendicitis.

El suizo llegará crecido después de su impecable partido en el que consiguió contener y mantener por detrás de sus avances en el marcador al actual número uno del mundo.

Federer le ganó en sólo dos sets, por un doble 6-4, en apenas 95 minutos, en los que sus ocho puntos de saque (por cinco de "Nole") y su mayor eficacia en general en todos los servicios le permitieron mantener la iniciativa casi todo el tiempo, en un encuentro trepidante, muy igualado en el juego y con verdadero sabor a final.

"Federer simplemente me sacó del juego: ha hecho un partido increíble, golpeando la pelota tácticamente tan bien", diagnosticó Djokovic, que hasta hoy llevaba 28 victorias seguidas en suelo chino.

"No me dio suficientes oportunidades para que yo pudiera recuperarme, y usó las suyas: eso es todo. Dos puntos de ruptura le bastaron", añadió, por los dos de diez que consiguió el suizo, mientras que Djokovic sólo tuvo una oportunidad que no materializó.

"Creo que yo no jugué demasiado mal, es sólo que él hizo todo lo que quiso, jugó un partido perfecto", concluyó.

Federer coincidió con él: "hice muy buen partido y al final bastó con eso, pero tal vez si hubiera tenido un poco más de suerte podría haber ganado un poco más fácilmente".

"No fue fácil contra un jugador con la calidad de devolución de Novak, pero creo que hice muchas buenas elecciones durante el partido, y siempre tomando la iniciativa, quitándole el tiempo, y estoy muy contento de que haya funcionado", resumió.