El Santiago Bernabéu exhibe al mundo el mejor clásico, un espectáculo repleto de estrellas con Real Madrid y Barcelona exhibiendo un buen puñado de los mejores futbolistas del mundo, en un duelo que mide el verdadero nivel de la remontada madridista y que deja a los azulgranas la posibilidad de asestar un duro golpe si amplía a siete puntos la distancia.

Kroos, Modric, Isco y James como "pócima" para quitar por primera vez el balón a los Rakitic, Busquets, Iniesta y quien sabe si Xavi Hernández. Los momentos dulces de Cristiano Ronaldo y Benzema para imponerse en pegada a la nueva versión de Messi y el goleador Neymar, con el aliciente del regreso de Luis Suárez. Todos los ingredientes para garantizar el espectáculo.

La baja de Gareth Bale modifica el estilo. El Real Madrid será menos vertical y directo, ganará con Isco posesión y precisión en el juego. En Anfield demostró que va pareja a la velocidad en el toque y la pegada. Extenderlo ante el Barcelona es el objetivo. Con todo tan claro en la víspera que Ancelotti deja caer una "sorpresa" en su once. Es complicado adivinar cuál sería y solo la entrada de un centrocampista destructivo, Sami Khedira, para la lucha en la medular, podría sorprender. Sería una apuesta que se aleja de la valentía en estos partidos que va en el libro de ruta del italiano.

Se enfrenta el mejor ataque contra la mejor defensa. Los 30 goles a favor del Real Madrid con Cristiano marcando un nuevo registro para la historia con quince tantos en ocho jornadas (de las que ha disputado siete), ante una defensa insuperable, la del Barcelona, y un portero que también supera récords como Claudio Bravo. Ni un solo gol en el inicio liguero de temporada. Llega su gran examen en el Santiago Bernabéu.

Recuperado Busquets, es de esperar que Iniesta juegue a la izquierda y que Rakitic lo haga a la derecha, a no ser que el entrenador tenga planes con Xavi.

Si Busquets entra en la alineación, Mascherano saltará del mediocentro, donde jugó contra el Ajax, presentándose como una baza para la dupla de centrales, donde todo apunta a que Piqué será un fijo, aunque la trayectoria del catalán esta temporada, en la que no es un indiscutible de Luis Enrique, le podría restar protagonismo.

Así, mientras el chileno Claudio Bravo tendrá la ocasión de dejar por novena jornada seguida su puerta a cero -el Barcelona sigue invicto e imbatido con el meta sudamericano en la Liga-, delante tendrá una pareja de centrales que podría ser una sorpresa, ya que Mathieu volverá a ser una opción clara.