Álvaro Cervera trata de reconstruir al Tenerife soportando el peso de los resultados negativos. Admite que no avanzó lo suficiente al intentar combinar, en el comienzo de la Liga, a la parte del equipo que le funcionó la temporada pasada con algunos de los nuevos fichajes. Por ejemplo, considera que Ulises no está a un "nivel" óptimo.

¿Qué tal ha ido la semana?

Cuando perdemos, las semanas se parecen mucho. Al final, las sensaciones de un partido no nos valen. En otras circunstancias sí nos podrían servir para estar más tranquilos. Pero, ahora mismo, lo que nos vale son los resultados, y como son malos, las semanas se hacen duras y son difíciles de manejar. Tienes que hacer más cosas, si cabe, y cuando pasa eso hay más posibilidades de que te equivoques.

Pero las sensaciones en la visita a El Sadar no fueron malas...

Sí, pero es una sensación y no sé si llega a ser una realidad. Me achacan lo del gol, y cuando marcamos dos, nos meten tres. Tenemos un problema, que esta temporada nos marcan más goles que la pasada. En la Liga anterior nos metían, pero menos, y cuando encontramos un equilibrio y un chico arriba, como fue Ayoze, que marcaba, ganamos partidos. En cambio, ahora da la sensación que eso no nos va a valer. Entonces, tenemos más inquietudes que simplemente esa. No es una sola y por eso se nos hace más pesado. ¿Que el camino es ese? Seguro. Pero no por los goles, sino por la entrega, por dar la sensación de que el equipo no está muerto...

¿Cuál es la solución?

Como el fútbol no es una mecánica en la que puedes poner o quitar una pieza y son muchas las que tienes que engranar para que todo salga bien, la única manera es trabajar y hacerles ver que ese es el problema, más que cualquier otro. Y si hay predisposición, al final saldrá.

Aparte de todo eso, ante el Osasuna hizo cambios en el centro...

Lo hicimos por dos cosas, porque quería que Ricardo estuviera en el campo y para sacar a Suso de la banda y ponerlo de delantero. Y las dos dieron resultado. Ahora sabemos que podemos jugar con tres centrocampistas y que el equipo no se resiente, o que Suso lo hará bien jugando de delantero.

¿Repetiría en casa?

Sí. Hemos pensado cómo tendríamos que manejarlo.

¿Aridane y Diego Ifrán coincidirán en la alineación titular?

No, porque si en el minuto 50 tenemos que sacar a otro delantero, no habrá ninguno de sus características. Podrían jugar los dos, pero no es el caso, porque también estaría Suso en el campo y ya serían demasiados jugadores por delante de la pelota para cuando la perdamos.

¿"Ruso" volverá a la lista?

Es un tema del que ya hablé la semana pasada y no lo volveré a hacer.

¿Está descontento con Uli Dávila por su rendimiento?

Sigo pensando que no está al nivel que quiero que esté y sé que puede dar. Esa es la cuestión. Para mí, ahora mismo, su aportación al equipo la puede hacer mejor otro jugador que, quizás, no tiene tantas cualidades como él, porque el equipo necesita otras cosas.

¿Le preocupa?

Sobre todo, me preocupaba, sí.

¿Qué tiene que hacer el jugador?

Hemos estado muy cerca de él, intentando que se pusiera al nivel del resto. Seguramente, si le preguntas a él, te dirá que está al nivel de los demás, pero para mí no es así. Para estar bien en el campo, este jugador necesita estar físicamente mejor.

Comentó antes que le "preocupaba", pero habló en pasado...

Es por lo que decía. Tú puedes cruzar de acera a una persona llevándola de la mano, pero no la puedes llevar de la mano a todos lados. Al principio estuvimos muy cerca de Uli y le dijimos lo que queríamos, y él ya sabe cuál es el camino. Aquí entrenamos con 25 y él ya sabe qué se busca y se espera de él. Seguramente pensará que ya está para jugar 90 minutos, pero yo sigo pensando que no es así.

Por lo que dice de Uli, ¿puede ser que el intento de cuadrar todas las piezas nuevas haya provocado que el equipo no rindiera?

Sí.

Si pudiera empezar de nuevo, ¿iría más al grano con los jugadores que ya conocía mejor?

Sí. Es así.

¿Cree que está a tiempo?

Es lo que estamos intentando hacer, más o menos, pero no podemos dejar de lado que tenemos a estos buenos futbolistas en la plantilla. Al final, tenemos que buscar un rendimiento. Es verdad que al intentar dar tres saltos de una vez hacia delante, quizás dimos uno hacia atrás.

¿En qué ha cambiado Iker Guarrotxena?

No lo sé, realmente. No hace las cosas dentro del equipo como antes, o como le pedimos. Hablamos con él y le enseñamos imágenes, y se da cuenta. Tengo la sensación de que queremos ir tan rápido que pegamos frenazos. Iker empezó fenomenal y ahora está bien en todo menos cuando juega, porque quizás no aporta lo mismo, pero en lo demás, en los entrenamientos y en el comportamiento, está muy bien. En los partidos sí está más atascado.

¿Le fastidia que Quique Rivero no esté participando?

No se lo pueden ni imaginar. Muchísimo. No solo porque no juegue, sino por su actitud, que es envidiable. Lleva 45 minutos en toda la temporada y entrena como el primer día. No pone nunca una mala cara. Esa es una de las cosas que me gustaría arreglar cuanto antes, que pueda participar, pero, de momento, lo he visto de otra manera. Pero sí me duele que no participe.

¿Lo perderá para la causa?

Tal como está, no, porque estoy seguro de que no piensa en el partido de mañana, sino en su carrera deportiva. Y eso me gratifica. Estoy convencido de que tendrá su premio. Estemos donde estemos, si en el futuro me ofrecen volver a tenerlo, nunca diré que no.

¿Cuánto le falta a Albizua?

Siendo una microrrotura muscular lo que tiene, lo normal es que a las dos semanas empiece a entrenar, y supongo que a la tercera ya estará. Si tuviese que parar más días, se añadiría el tiempo de recuperación del estado físico.

Al tener una baja en la defensa, ¿convocará al canterano Jorge?

De momento, el día antes del partido, tanto Jorge como Cristo González entrenarán con nosotros.

¿Qué tal le va a Jacobo?

Lo veo entrenar bien, pero tengo entendido que el médico le dio un plazo de dos semanas.

Hablemos del rival. ¿Qué espera al tratarse de un equipo filial?

No, un filial, no, es el Barcelona B (sonríe). Es muy complicado. Es un equipo que, aunque tú hagas las cosas perfectamente, te puede dar un meneo sin saber por qué, o se puede dar la circunstancia de que no le vayan bien las cosas y no se sienta cómodo y le puedas ganar con relativa facilidad, porque parece que la defensa no es su mayor preocupación. Pero es un rival que le puede meter tres goles fuera de casa a cualquiera y empatar con el Racing a cero. Es muy imprevisible. Puedes diseñar un partido ante el Barcelona B, pero solo el que tú vas a jugar.

¿Es el peor para reaccionar?

O el mejor. No sabes.

¿Qué más destacaría del rival?

Manejan muy bien el balón. Tienen un desparpajo envidiable, se juegan todos los pases por difíciles que sean, tienen una velocidad arriba endiablada... Parece que su defensa es lo más endeble, pero tienen una forma de recuperar el balón que a los rivales nos causa problemas. Tienes que hacerlo muy bien a la primera porque si no, no pasas. Es de los equipos que gusta ver, porque tienen un gran trabajo detrás y una labor de cantera importante.