El FC Barcelona, aún invicto en Europa y en la Liga ACB, afrontará mañana (20.45 horas) la visita del PGE Turow Zgorzelec polaco, el rival más desconocido del competido grupo B de la Euroliga, con el objetivo de sumar la tercera victoria y refrendar su buen inicio de temporada.

No se fía del campeón polaco el técnico, Xavi Pascual, quien quiere evitar sorpresas como la que se produjo el año pasado por estas fechas ante el Nanterre francés, que asaltó, contra pronóstico, el Palau Blaugrana.

La situación, no obstante, es muy distinta a la de la temporada pasada, ya que el equipo azulgrana se encuentra en un buen momento de forma y, hasta la fecha, suma sus encuentros por victorias.

La última en Euroliga fue ni más ni menos que en el feudo del Emporio Armani de Milan (63-78), uno de los rivales directos en la lucha por los primeros puestos de un grupo que cuenta con rivales de empaque como el Panathinaikos griego, el Ulker Fenerbahce de Estambul y el Bayern de Múnich.

Con Alex Abrines letal desde la línea de 6,75 -en Milán sumó 5 de 5 y en la ACB lleva una serie de 11 de 14 (79 %)- y con Tibor Pleiss y Ante Tomic como hombres fuertes en la pintura, junto a Justin Doellman, los azulgrana se están mostrando muy sólidos en un inicio de temporada solo empañado por la derrota cosechada en la final de la Supercopa.

Sobre el estado de forma del alero mallorquín, Pascual considera que es un jugador "con potencial de crecimiento" y confía en que "no se relaje" para continuar con esta dinámica positiva.

Precisamente, el buen momento de forma de Abrines ha coincidido con la lesión muscular en el bíceps femoral de Juan Carlos Navarro, quien ultima su puesta punto para reaparecer en las pistas.

No obstante, su disponibilidad con vistas al duelo ante el PGE Turow Zgorzelec está aún en el aire, ya que dependerá de las sensaciones que el alero español muestre tras el entrenamiento de este jueves.

Así, la presencia del capitán azulgrana es la única duda con vistas al partido contra el equipo polaco, un rival que, a pesar de que todavía no conoce la victoria en la Euroliga, ha puesto en apuros a dos históricos como el Panathinaikos griego y el Fenerbahce Ulker de Estambul.

Entrenado por el serbio Miodrag Rajkovic, el PGE Turow es una plantilla cuya base la forman principalmente jugadores polacos, si bien dos de sus hombres más destacados son los estadounidenses Mardy Collins -exalero de Olympiacos que promedia 21,5 puntos y 6,5 rebotes de media- y el base Tony Taylor (10,5 puntos).

Todo ello sin olvidar la envergadura del pívot polaco Damian Kulig, quien ha completado un buen inicio de Euroliga, con una media de 20 puntos, 7,5 rebotes y 4 de 8 en triples en los dos primeros partidos contra Panathinaikos y Fenerbahce.