El Unicaja, invito en la Liga Endesa, con cuatro triunfos, y también en la Euroliga, en la que ha ganado sus dos primeros partidos, recibe mañana en la tercera jornada del torneo continental al Limoges francés, frente al que el único objetivo es seguir con su gran inicio de temporada

La formación malagueña colidera el Grupo B junto al CSKA de Moscú gracias a sus triunfos ante el Cedevita de Zagreb y el Alba de Berlín y mañana se encontrará en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena (20.45 horas) al Limoges, un rival que entró en la historia del Unicaja cuando ambos disputaron la final de la extinta Copa Korac hace catorce años y se la adjudicó el equipo francés.

Entonces, el conjunto malagueño estaba dirigido por el serbio Bozidar Maljkovic y perdió en la ciudad gala por 80-58, mientras que ganó en el Pabellón de Ciudad Jardín por 60-51, diferencia de puntos que le impidió alzarse con su primer título europeo, que sí consiguió al año siguiente.

El Unicaja, ahora dirigido por Joan Plaza, se mide al vigente campeón de la Liga de su país que ha resurgido tras varios años de crisis.

En la Euroliga inició el torneo con derrota en Tel Aviv ante el Maccabi israelí (92-76) y en el segundo partido ganó como local al Cedevita croata (71-60), victoria ésta que ha enlazado con otra frente al Orleans en la competición doméstica.

En el equipo que entrena el francés Jean-Marc Dupraz, que es el segundo mejor hasta ahora de la Euroliga en la faceta de rebotes, destacan jugadores como los ala-pívot galo Adrien Moerman o el pívot brasileño Joao Paulo Batista.

La única baja del Unicaja para mañana volverá a ser el alero Carlos Suárez, en periodo de recuperación de una lesión muscular, mientras que el base serbio Stefan Markovic podrá jugar después de perderse varios entrenamientos por una contusión en un pie.