El Iberostar Tenerife afronta hoy una salida de lo más exigente. El grupo de Alejandro Martínez visita el infierno de Fontes do Sar (12:00 hora insular, en directo por la TV Canaria), una de las canchas más calientes de la categoría, para rendir visita a un Obradoiro en estado de gracia. El equipo gallego, con un balance de 3-1 en las cuatro primeras fechas, ha saldado con contundencia sus dos encuentros disputados hasta la fecha como anfitrión (88-64 ante Manresa y 85-69 contra Gipuzkoa) y viene de ganar en Badalona al Joventut tras remontar una desventaja de 16 puntos (72-78).

La baja ya confirmada del pívot alemán Maxi Cleber, con una rotura de fibras en el gemelo, resta potencial ofensivo al Obradoiro, una circunstancia que debe ser aprovechada por los hombres aurinegros, aunque convendrá saber que Pavel Pumprla lo ha hecho muy bien cuando ha tenido que jugar en posición de cuatro.

No será fácil para los aurinegros sumar su tercera victoria del curso, sobre todo porque se topará con un rival muy trabajado, bajo la sabia batuta de Moncho Fernández. Pese a que solo continúan tres piezas del curso pasado (Luz, Pumprla y Corbacho), los gallegos han firmado un arranque brillante situándose con argumentos en la planta noble de la clasificación. La intensidad que imprime su trío de bases (Rafa Luz, Pepe Pozas y Fran Cárdenas) tanto para desgastar la subida del balón del adversario, como para imponer el ritmo que más le conviene a su equipo; la versatilidad de jugadores como Pavel Pumprla o el recién llegado Adam Waczynski; el oficio de Juanjo Triguero o del excanarista Chagoyen, en el interior; o la gran facilidad para ser determinante desde el 6,75 de Corbacho, serán algunas de las armas a contrarrestar por el Iberostar Tenerife, junto al apoyo del público local.

Los de Martínez, basándose en la efectividad de su pareja de interiores, debe encontrar su principal arma para fraguar la victoria en el trabajo defensivo. Dominar el rebote, no permitir segundos tiros, cerrar posibles penetraciones de sus bajitos aprovechándose de los bloqueos, y no conceder ni un centímetro al demoledor Corbacho en el 6,75 son las llaves para regresar a la isla con el tercer triunfo. Eso y mostrarse acertado en el ataque, siendo necesario la reacción de Javi Beirán, nada fino desde la distancia en sus primeros cuatro partidos de aurinegro. Los bases Úriz y San Miguel desempeñarán hoy un papel determinante, conscientes ambos de que serán objeto de una presión permanente de sus opuestos en las subidas del balón.