El base Stephen Curry logró 28 puntos y entregó siete asistencias en la cuarta victoria consecutiva de los Warriors de Golden State, que vencieron 121-104 a los Clippers de Los Ángeles.

El duelo de equipos californianos no tuvo color ante el dominio completo que mostraron desde el principio los Warriors (4-0), auténtica máquina de hacer puntos, además de estar imparables en todas las facetas del juego ante un rival que volvió a mostrar una gran inconsistencia y falta de calidad en el juego de conjunto.

Además de los Warriors, los Rockets de Houston y los Grizzlies de Memphis son los únicos otros dos equipos que se mantienen sin conocer la derrota en lo que va de temporada.

Para los Warriors es su mejor inicio de temporada en 20 años, esta vez bajo la dirección de su nuevo entrenador Steve Kerr, que confirma todas las buenas referencias que había sobre su profesionalidad y conocimientos del juego aunque nunca había dirigido en la NBA.

La última vez que el equipo de Golden State tuvo inicio de competición de 4-0 fue en la de 1994-95, cuando ganaron los primeros cinco.

El alero Draymond Green, que ha sido una de las grandes apuestas que ha tenido Kerr al ponerlo de titular en lugar de Andre Iguodala, respondió con su mejor anotación como profesional al conseguir 24 puntos, incluidos cuatro triples de ocho intentos, capturó ocho rebotes, dio cinco asistencias, recuperó un balón y puso un tapón.

Mientras que el escolta Klay Thompson esta vez fue el tercer encestador del equipo al llegar a los 19 puntos y el reserva brasileño Leandro Barbosa mantuvo su condición de sexto jugador de los Warriors al aportar 13 tantos.

Barbosa disputó 18 minutos en los que encestó 5 de 7 tiros de campo, incluido 1 de 2 triples, y se fue perfecto en los de personal con 2 de 2, entregó una asistencia y recuperó un balón.

Los Clippers (3-2) confirmaron de nuevo que cuando enfrenten tienen un equipo con ideas claras, que sabe defender y son disciplinados en el ataque no tienen respuestas como grupo.

De ahí que los 24 puntos conseguidos por el escolta reserva Jamal Crawford, líder del equipo, sólo sirvieron para maquillar el marcador que podría haber sido de escándalo si los Warriors se deciden a jugar los 48 minutos al mismo ritmo que lo hicieron en los tres primeros periodos cuando anotaron parciales de 30, 35 y 37, respectivamente.

El pívot DeAndre Jordan logró un doble-doble de 17 puntos y 13 rebotes, mientras que el base Chris Paul también aporto otro de 15 tantos y 12 asistencias, que al final ni evitaron la derrota ni tampoco taparon la mala imagen que volvió a dar su equipo.