El delantero japonés Mike Havenaar, después de sus primeros cuatro meses en la Liga BBVA y de no haber entrado en las últimas seis convocatorias del Córdoba CF, ha reconocido que no esperaba que fuera "tan difícil" su adaptación al fútbol español.

"Yo pensaba que no iba a ser tan difícil", ha afirmado Havenaar en una entrevista con Efe, si bien ha reconocido que "el nivel del fútbol español es mucho más alto que en Holanda -del que procede-", por lo que necesita trabajar "muy duro para volver a jugar partidos".

El japonés ha apuntado que una de las principales dificultades que ha encontrado son los defensas de la liga española, porque son "más fuertes físicamente y más rápidos", a lo que se une que "construyen muy bien el juego".

"Necesito seguir trabajando duro en los entrenamientos. Así espero conseguir otra oportunidad para poder jugar con el Córdoba", ha apostillado el delantero.

Dentro de esa dificultad a la hora de adaptarse al fútbol español y la vida en general en este país, otro de los obstáculos que se encuentra Havenaar es el idioma, porque es "muy difícil".

"Estoy dando clases en una academia y espero aprenderlo lo más rápido posible", ha apuntado el japonés, que hasta ahora se comunica "fundamentalmente en inglés", sobre todo con los compañeros que "lo hablan en el vestuario como Xisco, Iago Bouzón o Íñigo López".

"Me llevo igual de bien con los que sólo hablan español, sobre todo con Borja García que es quien me habla más en castellano. Lo estoy pasando muy bien aquí", ha asegurado futbolista.

Havennar, de padre holandés y de madre holandesa, es consciente de que para la gente puede ser "más holandés porque así es de apariencia", pero ha subrayado que nació en Japón, concretamente en Hiroshima.

"Me siento más japonés que holandés", ha asegurado Havenaar, que ha apuntado que le gusta "pasear por la ciudad, que es muy bonita, y también disfrutar de la comida cordobesa que es muy buena".

Havenaar ha explicado que tras la llegada al banquillo del serbio Miroslav Djukic más que hablar de su situación personal y "más allá de centrarse en el gol, tácticamente el entrenador quiere que el equipo luche y defienda más".

Por otro lado, está la clasificación del conjunto andaluz, colista sin haber ganado aún ningún partido en las primeras once jornadas de la Liga, algo que "por supuesto es muy duro para el equipo", sin embargo Havenaar ha asegurado que "el vestuario sigue fuerte y no hay problemas, sólo se necesita seguir trabajando para ganar lo antes posible".

"No sé por qué el equipo fue de más a menos tras un buen debut en el Bernabéu, donde estuvimos muy bien pero se perdió con el Real Madrid (2-0). Ahora tenemos que permanecer unidos como equipo en el futuro y espero que así podamos empezar a ganar. Si nos mantenemos unidos lo conseguiremos", ha apuntado.

Havenaar es consciente de que el cordobesismo espera mucho más de él, si bien considera que ha jugado varios partidos "enteros muy buenos".

"Sólo tengo que irme superando, trabajar duro y también que me den el tiempo que necesito para adaptarme al fútbol español y para ello tengo que jugar", ha dicho.

Havenaar ha recordado que en su último partido en estadio de El Arcángel, de lo que hace ya más de mes y medio, la afición le pitó, de ahí que haya apuntado que eso no le "hace sentir bien como jugador".

"Por eso he hablado con el entrenador sobre las altas expectativas puestas en mí y me hace intentar trabajar más duro. Espero que la próxima vez que juegue pueda demostrar mi nivel", ha manifestado.

Havenaar ha añadido que cuando hace un mes el mexicano Javier Aguirre, actual seleccionador de Japón, le volvió a convocar para el combinado nacional tras no ir al pasado Mundial de Brasil pesó en que era "una buena oportunidad", ya que "siempre es bueno ser seleccionado de nuevo", pero ha admitido que luego regresó "decepcionado", dado que no jugó ni un minuto en los dos amistosos para los que fue citado.

El internacional japonés ha reconocido que no esperaba que "prescindieran tan rápido" de él, ya que sólo fue convocado en las cinco primeras jornadas de liga, aunque ha subrayado que "todos los jugadores luchan por jugar".