Dinamarca reforzó su posición de líder del grupo I de clasificación para la Eurocopa al imponerse a Serbia por un contundente 1-3 en partido jugado en Belgrado a puerta cerrada por sanción de la UEFA.

Serbia con un juego sin energía ni ideas, fracasó en su intentó de asegurarse un impulso en la continuación de la competición tras el castigo que sufrió por parte de la UEFA tras los incidentes violentos ocurridos en el cruce con Albania en octubre.

Serbia cobró ventaja ya en el minuto 4 con un tanto de Zoran Tosic, tras un ataque por el lado izquierdo de la cancha y una asistencia de Gudelj.

Siguieron unos quince minutos de juego igualado con ataques de ambas partes pero con poco peligro para las porterías.

Después, hasta el final del primer tiempo, los daneses tuvieron más posesión de la pelota y más iniciativa, que se reforzaba cada vez más, pero no lograron aprovechar sus oportunidades.

El segundo tiempo comenzó con la misma tendencia de perseverante iniciativa de Dinamarca que culminó con el empate en el minuto 60 con un gol de Bendtner, y la ventaja, sólo dos minutos después, lograda por el tanto de Kjar.

La diferencia aumentó en el minuto 85 otra vez con el tanto de Bendtner.

Sólo las buenas intervenciones del guardameta Stojkovic salvaron a los serbios de una derrota más contundente.

El equipo de Dick Advocaat jugaba sin ideas aunque con algunos contraataques, que sin embargo no pudieron poner en peligro al rival.

Ficha técnica:

1 - Serbia: Stojkovic, D.Tosic, Bisevac, Ivanovic, S.Mitrovic, Z.Tosic, Gudelj (A.Mitrovic, m. 66), Matic, Tadic (Markovic, m.71), Lazovic, Djuricic (Kuzmanovic, m.46).

3- Dinamarca: Schmeichel, P.Ankersen (Jacobsen, m.70), Kjar, Bjelland, Boilesen, Kvist, Eriksen, Kahlenberg (Wurtz, m.87), Vibe, Krohn-Dehli, Bendtner (Yussuf Pulsen, m. 87).

Goles: 1-0, Tosic (m.4); 1-1, Bendtner (m.60); 1-2, Kjar (m.62); 1-3, Bendtner (m.85).

Árbitro: Cüneyt Cakir (TUR). Amonestó con tarjeta amarilla a los daneses Krohn-Dehli (m.78) y Jacobsen (m.87).

Incidencias: partido de la fase de clasificatoria para la Eurocopa disputado en el estadio del Partizan, en Belgrado, sin espectadores en las gradas por el castigo que sufrieron los serbios por parte de la UEFA por los incidentes violentos ocurridos en un duelo con Albania el pasado 14 de octubre.