Al final de tanta polémica, llega el partido, que debería ser lo principal. El Tenerife recibe la visita de un rival en plena fase de crecimiento, el Mallorca, que ha ganado cinco de sus seis últimos partidos, entre ellos sus visitas a Llagostera y Santander. Los baleares no pierden desde el 4 de octubre, en Zaragoza.

No obstante, la principal dificultad para que el Tenerife encuentre su mejor nivel esta noche radica en asuntos propios. La semana, otra vez muy agitada, con declaraciones oficiales y críticas dirigidas al entrenador, los efectos de la fea derrota del domingo en Llagostera y, en especial, las ausencias de jugadores esenciales en la alineación, ponen cuesta arriba la intención de Cervera de volver a encontrar el nivel que el Tenerife fue capaz de ofrecer esporádicamente en la temporada, sin ir más lejos hace tres semanas en La Romareda.

Para armar el equipo, el técnico tiene que decidir con quienes juega en la segunda línea, porque sigue fuera del grupo Aitor Sanz y también a quien entrega la responsabilidad en el ataque, ahora ya sin Diego Ifrán y sin Uli Dávila como opción llegando desde el banquillo. Además, estrenará portero en el marco del Heliodoro. La presencia de Carlos Abad-Hernández es todo un desafío para el joven guardameta, en esta secuencia de desatinos en la portería.

La opción más probable es la de regresar al dibujo 4-4-2, que ya utilizó con éxito el día de la victoria frente al Barcelona B y el de la visita a Zaragoza. En ese caso formaría con Kike Rivero en la posición de Aitor Sanz y tiraría un poco a la derecha a Ricardo.

En ataque, en este planteamiento solo caben dos jugadores y el propio entrenador dejó entrever ayer ante los medios que apostará por una pareja de jugadores rápidos. En este caso, el acompañante de Suso, que volverá a jugar por el centro, sería Iker Guarrotxena. Aridane esperaría su oportunidad en el banquillo.

En el bando mallorquinista, en medio de una difícil situación en su consejo directivo, el equipo ha remontado de manera espectacular a pesar de que en su último encuentro no pasó del empate ante el Alcorcón. Los baleares se han llenado de confianza y llegan liderados por la nueva versión de Arana, ahora armador de juego y por el brillante momento de forma de su estrella emergente, Marco Asensio, que regresa al equipo de Karpin.

los apuntes

Cinco canteranos. En la alineación formarán, probablemente, al menos cinco jugadores tinerfeños. Además, hay otros tres en el banquillo. Casi la mitad de la convocatoria que ha hecho Cervera es de la casa.

Dos viejos conocidos. Martí, que viene entrando desde el banquillo, y Pau Cendrós, ahora lateral izquierdo, están en la convocatoria del Mallorca, que es de 19 hombres.

Asensio, atracción. Es la estrella de su equipo y puede que de la categoría. Es zurdo, pero juega por la derecha. Tiene clase y gol. Su futuro es un grande.