La 127 Sesión del COI, convocada de forma extraordinaria en Mónaco para debatir un paquete de reformas que pretenden modernizar el fondo y la forma del Movimiento Olímpico, ha comenzado hoy con una invitación al cambio y con un recordatorio del papel que el deporte puede jugar como instrumento de desarrollo social.

"Estamos aquí para tomar decisiones importantes para el Movimiento Olímpico", dijo el presidente del organismo, el alemán Thomas Bach, al abrir la Sesión, que debatirá y votará 40 propuestas de reforma, elaboradas durante el último año en sucesivas rondas de trabajo.

Modernizar, abaratar y hacer más atractivos los Juegos Olímpicos y el movimiento deportivo en general son las metas que persigue el COI con este proceso reformista.

"Podemos pasar del ''modo debate'' al ''modo decisión''", afirmó Bach.

Las recomendaciones incluyen una apertura del programa deportivo de los Juegos, la posibilidad de que las ciudades organizadoras de los Juegos ceden pruebas a otros países y la creación de un canal olímpico de televisión.

El presidente de cada grupo de trabajo, en torno a los distintos temas, presentará sus propuestas, que se votarán una por una. Si el cambio requiere modificar la Carta Olímpica, esta se enmendará de forma inmediata, siempre que así lo aprueben dos tercios de la asamblea.

De los 104 miembros del COI, ocho han excusado su asistencia, por lo que serán 96 los que votarán las decisiones que se tomen en el Fórum Grimaldi del Principado.

Los primeros minutos de la Sesión contaron con la presencia, como invitado, del presidente suizo, Didier Burkhalter, que agradeció la posibilidad de ser parte de "la gran, fuerte y bellísima familia del deporte".

"El mundo sería mejor si abundáramos en los principios del deporte", afirmó Burkhalter, que aludió a la reunión de la OSCE que acaba de presidir en Basilea, centrada en el conflicto de Ucrania, y al papel que puede hacer el olimpismo como "mensajero entre los pueblos".

La ética, la sostenibilidad y la promoción de la juventud serán, a juicio del presidente helvético, el núcleo de los debates en Mónaco.

Suiza, país que acoge en Lausana la sede de COI, comparte con este organismo "el sentimiento de que el deporte puede ser un instrumento valioso para las futuras generaciones. Gracias por trabajar por la paz", finalizó Burkhalter.