Indiscutible Rey de la montaña de Canarias al sumar ya nada menos que seis títulos regionales –tres en barquetas y otros tres en turismos–, Enrique Cruz encara las navidades con la alegría que le inyectó conseguir el galardón más preciado para cualquier piloto canario: ser campeón de Canarias de Rallys. Analizamos con el piloto de DISA Copi Sport su trayectoria deportiva y desvelamos algunos de sus secretos.
¿Cuántos años enfundándote un mono de competición?
Pues desde el año 1995, que empecé en el karting cuando tenía 9 años. Recuerdo que fuimos al karting por Navidad para cumplir con la tradición familiar, no lo hice nada mal y al año siguiente ya estaba corriendo. A partir de ahí no me lo he quitado ningún año.
De sus inicios, ¿qué experiencia ha sido la que consideras como más importante y que más le ha marcado?
Mantengo inalterado el recuerdo de mi padre siempre a mi lado; él me exigía dar el máximo, incluso aunque no fuera necesario. El deber de buscar siempre la perfección.
¿Qué valores deben primar en un deportista para llegar hasta donde tú has llegado?
Una actitud ganadora constante y cuando surge un imprevisto, saberlo afrontar y aplicar tus conocimientos para resolverlo.
¿Qué está primero? ¿La familia, el deporte....?
La familia, luego el trabajo... y finalmente el deporte. Actualmente es un hobbie que practico de la forma más profesional posible, pero nada más. Eso sí, le dedico todo el tiempo que puedo ¡y más!
¿Inculcarás a sus hijos la pasión por el motor?
No directamente, pero si me lo pidieran estaría ahí para transmitirle toda la experiencia que he ido adquiriendo.
Hasta su llegada a Copi Sport, se tubo que buscar la vida en los despachos para cerrar presupuestos. ¿Lo recuerdas con cariño o prefieres no recordarlo?
Esta ha sido de siempre mi gran asignatura pendiente. Los inicios los recuerdo con gran ilusión y fueron posibles gracias al apoyo familiar y el de Cristalería Marrero. Quizás este déficit he intentado siempre suplirlo con resultados, dando el máximo dentro del coche. Un gran piloto canario como fue Ricardo Avero me explicó hace años que “pilotos buenos y muy buenos, hay muchos; excepcionales muy pocos”. Por eso siempre en cada oportunidad he intentado darlo todo y ser el mejor.
Parece que se siente muy cómodo navegando también por la redes sociales...
Sí, pues la afición y mis amigos están siempre pendientes de mi y la mejor forma de mantenerles al día es con las redes sociales.
¿Y qué cambió en usted y su carrera deportiva la entrada en Copi Sport?
Seguramente el cambio más importante fue asumir la responsabilidad de no solo defender los intereses personales, sino los de todo un equipo. Anteriormente corría por satisfacción personal y ahora hay también que pensar en devolver con resultados la enorme confianza que están depositando en mi en el equipo DISA Copi Sport.
Un buen día, hace ahora tres años, le dicen que tienes un Porsche a tu disposición para ganar el Campeonato DISA de Montaña. ¿Qué pasó por su cabeza?
A parte de una enorme alegría inicial, pensé que los miles de kilómetros que había hecho sobre un vehículo de competición había valido la pena. Era mi gran oportunidad como piloto y no podía desaprovecharla.
Si tuvieras que definir con un solo adjetivo el equipo DISA Copi Sport, ¿cuál elegirías?
Profesionalidad.
Un copiloto, para usted, ¿qué es?
Lo primero y más importante, que sea un amigo. A partir de ahí tenemos que conseguir un grado de compatibilidad que incluso resulta imposible de acertar con tu pareja (risas). El copiloto tiene que tener incluso más ganas de trabajar por este deporte que el piloto. Es un trabajo injustamente desconocido.
Me imagino que habrá tenido momentos emocionantes a en su trayectoria deportiva. Le doy a escoger tres de ellos... ¿cuáles?
El primero fue cuando nos proclamamos campeones de España de Karting Junior en el año 1999, apenas cuatro años después de comenzar a correr. El segundo, el momento de la llamada de Fernando Capdevila para comunicarme que me iba a montar en el Porsche 911 GT3 de DISA Copi Sport para luchar por el Regional de Montaña. Y el tercero, hace apenas unos días al pasar la meta del último tramo del Rally Isla de Lanzarote, proclamándonos así campeones de Canarias de Rallys.
¿Y el peor?
Rally Isla Tenerife 2014, hace dos meses. El accidente que nunca tuvo que ocurrir en El Bailadero. Una experiencia que no deseo a nadie. Y es verdad que ha sido el peor, pero también del que más he aprendido. Creo que ha sido una gran lección que nos servirá para muchos años.
Tu “jefe”, Fernando Capdevila, se jacta de haberte plantado cara y ganado en más tramos, pese a que en la tabla final el vencedor fue usted. ¿Qué lectura haces?
Yo he dado el máximo de mi esta temporada y en condiciones muy variadas: lluvia, niebla, etc. En la mayoría de ocasiones mi coche se encuentra desfavorecido, pero así y todo siempre hemos procurado meterle presión a Capdevila, y de ahí que él haya cometido más errores que yo.
La eterna pregunta: ¿WRC o GT?
Si quieres ganar campeonatos, sin duda WRC; siempre. Ahora, si lo que buscas es divertirte y crecer como piloto, un GT. Es un auténtico coche de carreras.
¿Qué aliciente tendrás en 2015 una vez lo ha ganado todo?
El mismo de siempre: disfrutar del automovilismo deportivo y sumar más experiencia en el Porsche, que aún me falta dar pasitos para llevarlo al 100%.
Finalmente, ¿qué deseo le va a pedir a los Reyes Magos?
Seguir el máximo de tiempo posible en el mejor equipo imaginable, el DISA Copi Sport.