Diego Fajardo, uno de los jugadores más destacados que ha dado el baloncesto tinerfeño en los últimos años, convocó ayer a los medios de comunicación para comunicar que ponía el “punto final” a su carrera profesional.

Diego inició su comparecencia deseando a todos un buen 2015 y de inmediato anunció que su retirada de la élite “ha sido una decisión muy meditada. He tenido tiempo suficiente para pensarlo bien ya que es algo que no se hace de un día para otro. Uno va analizando los momentos de forma paulatina hasta llegar a este punto. No ha sido duro ya que tengo mi cuerpo y mi corazón lleno de muchas satisfacciones en todo este tiempo que he disfrutado del baloncesto. Han sido casi 20 años como profesional, tiempo para vivir grandes experiencias en diferentes lugares”, explicó el exjugador aurinegro, que añadió que “la competitividad en el mundo del deporte es muy intensa y soy consciente de que la etapa deportiva no dura lo que uno desearía. Sabía que esto iba a llegar tarde o temprano y ahora es el momento de hacerlo sin ir más allá de lo que es la realidad del día a día”.

Fajardo recordó que empezó muy “pronto” como profesional e indicó que seguramente “ya vivía el baloncesto antes de nacer, ya que era algo que se respiraba en su casa. Incluso acudí a más de un partido en la barriga de mi madre al ser algo habitual en mi familia, en la que siempre el deporte, de cualquier tipo, ha tenido un papel principal. Lo que, sin duda, ha influido en que me dedicara profesionalmente al deporte”.

También hizo un breve paseo por su trayectoria deportiva. “Con solo 15 años salí de casa y me vine a Santa Cruz para jugar en varios equipos hasta que me fui al Canarias. De ahí decidí dar el salto a la Península para luego, como ustedes saben, irme a Italia. No ha sido una carrera fácil, ni mucho menos, ya que me he encontrado con muchas dificultades. Tuve la suerte de ser uno de los primeros en hacer uso de la Ley Bosman para poder jugar en Italia durante tantos años tras abrirse la fronteras para los extranjeros. Creo que en eso fui pionero a nivel español, una experiencia enriquecedora”.

Comentó que uno de los “tragos” más difíciles fue superar más de una lesión de carácter grave –en ambas rodilla–, aunque pese a ello he podido jugar hasta los 38 años. Prueba de que cuando se desea algo, si se trabaja y se pone todo el empeño, se consigue. Mi pasión por el baloncesto me ha llevado a sobreponerme a todo. Siempre he jugado al máximo nivel y ahora no me gustaban las sensaciones para jugar en otras categorías y, sobre todo, para dar el nivel que pretendo ofrecer. Ya me estaba costando mucho y sentía que ya no era el Fajardo que podía y lo daba todo. Hay que ser honesto y por todo lo que me ha dado este deporte no podía estar racaneando. Podía haber seguido, ofertas y posibilidades no me faltaron, incluso la de un equipo italiano por dos años, pero después de volver a Tenerife y al Canarias el año pasado se me hacía muy difícil volver a salir después de casi 20 años fuera de Tenerife”.

“He jugado en sitios insólitos, a los que seguramente no volveré en mi vida, he participado en todas las competiciones europeas, logrando algún que otro título y creo que este es mucho para una persona de un pueblo pequeño del norte de la Isla (Icod)”, añadió.

Destacó el apoyo de sus padres, claves en lo que ha conseguido ya que “siempre han estado junto a mi en los momentos más duros, ayudándome a recuperarme de las lesiones”. También tuvo palabras de agradecimiento para los equipos, ciudades, compañeros, técnicos y preparadores que han trabajado con él durante tanto tiempo. “En esta parte final de mi carrera han sido fundamentales mis hijos y mi actual pareja (Isabel), que me animaron y me motivaron para seguir jugando estos últimos años”, dijo Fajardo, para añadir a continuación que “quiero agradecer al Canarias la oportunidad que me dio de jugar este último año en el equipo de mi tierra, en el que lo hicieron mis tíos y mi padre. Es el equipo más representativo. Un agradecimiento a Alejandro, a Félix y en especial a Aniano, que se ha portado conmigo de una forma excepcional. Jugar en el Canarias ha sido un broche de oro a mi carrera deportiva”.

Cuestionado sobre su futuro, señaló que le gustaría “seguir vinculado al deporte, aunque no al baloncesto. Creo que llevo muchos años y en principio no me apetece. Me gustaría asentarme en Tenerife y si alguien me lo pide aportar toda mi experiencia al deporte”.

Por último indicó que, seguramente, hubiera recalado antes en el Canarias si el equipo hubiera ascendido antes. “Cuando uno ficha por un equipo influyen muchos factores, además del económico y el deportivo y no se dieron las cosas para venir con anterioridad”.