El CD Tenerife visitará el próximo sábado el Benito Villamarín para jugar ante el Real Betis, rival ante el que los tinerfeños jugaron sus primeros partidos oficiales en una competición de ámbito estatal, en una eliminatoria de la Copa de la República que se disputó en mayo de 1932.

Con el conjunto bético recién ascendido a Primera División y con los insulares con el título de Campeón de Canarias, los tinerfeños se estrenaron en la copa de España en un cruce con el Betis, que durante el periodo de la II República perdió el "Real" de su nombre.

El encuentro de ida de la eliminatoria se disputó en Mestalla, en Valencia, aunque los tinerfeños tenían la condición de local, y finalizó con empate a uno.

El Betis se adelantó en los primeros instantes del choque, y Arencibia marcó para el CD Tenerife tras un saque de esquina, según relató entonces en sus páginas "La Gaceta de Tenerife".

Las crónicas del encuentro reflejaron que había un lleno absoluto en las gradas del estadio de Mestalla, que entonces se calculaba que tenía aforo para unos 15.000 espectadores.

Formaron parte de aquel Tenerife en su primer encuentro de ámbito nacional Cayol, Fernández, Llombet, García, Esquivel, Arocha, Torres, Rancel, Arencibia y Luzbel.

Varios días después del encuentro, "La Prensa" publicó un resumen de los comentarios que varios periódicos de Madrid hicieron del encuentro de Valencia, como la crónica de "El Debate" en la que se afirma que la "escasa potencia perforadora de sus delanteros y la lentitud en el remate les privó" de un triunfo que merecieron los canarios.

"La Libertad" calificó de eficaz el partido de los sevillanos y "más vistosa" la labor de los isleños, "ABC" destacó la dureza del Betis y la tolerancia del colegiado y, según el cronista de "La Voz de Valencia", el CD Tenerife pudo haber ganado por 3 a 1.

En el encuentro de vuelta, disputado en el Campo del Patronato sevillano, el Betis logró una clara victoria (4-1) y pudo pasar de ronda, aunque el relato de "La Prensa" habla de un "partido accidentado" y asegura que los tinerfeños se adelantaron en el marcador, pero el colegiado anuló ese tanto inicial por fuera de juego.

Con el partido sentenciado y la eliminatoria decidida, Torres anotó el gol del honor del CD Tenerife, en un partido que, según informó "La Prensa" varios días después, fue noticia por los cánticos de los aficionados locales, quienes llamaron a los tinerfeños "moros" y "africanos".