El punto es un paso adelante, porque suma; el partido, un paso atrás, porque desacredita. El Tenerife salió a jugar por abajo, teniendo el balón, sin pelotazos, con tres medias puntas de juego (4-2-3-1), pero no encontró la manera de imponer su idea y dejó una imagen de pobreza ofensiva preocupante. Jugando tan abierto, con Suso y Víctor en los costados, es más complicado imponer la presión en el medio, que ha sido y es la génesis del modelo de este Tenerife. Cervera vio que Cristo Martín estaba muy emboscado entre las dos líneas del Numancia y, a mitad de este primer período, cambió piezas de sitio: sacó a Víctor de la banda y lo puso detrás de Ifrán, lo juntó ahí con Cristo para tratar de hacer superioridad en la zona ofensiva, el equipo inclinó un poco el campo hacia su ataque y equilibró un partido que había empezado bajo el mando del toque visitante. Pero, en general, fue una primera parte sin contenido. En ese primer período el equipo blanquiazul ni siquiera lo pudo intentar, porque no llevó la iniciativa, no robó un balón ni pudo enganchar con ventaja para Suso o Víctor, estuvo casi siempre dependiente, dormido y al ritmo que marcó el Numancia; tras el descanso apretó más, tuvo una intención más acusada de ir a buscar el gol y vivió casi todo el tiempo en la mitad del campo rival, pero le faltó fútbol para profundizar por el repliegue soriano. Si lo de la primera mitad afea por la precariedad ofensiva, lo de la segunda empeora la imagen, porque evidencia una falta de ideas que desaconseja proponer este tipo de partidos tan cara a cara. El Tenerife no tiene fútbol para tanto -casi nadie lo tiene en Segunda-, este equipo está creado para otra cosa, necesita robar y correr, al menos mientras no haya una apuesta distinta en la que el entrenador considere que se pueden asumir riesgos poniendo en el eje a jugadores de otro corte y sacrificando la idea de mantener a los dos medio centros (Vitolo-Sanz), que dan equilibrio pero no dividen al rival con sus pases. El caudal de ataque de esta segunda mitad produjo bien poco. Ifrán, aislado y sin suministro, se relamió con el lanzamiento de una falta a los 49'' y obligó a Munir a intervenir por primera vez en toda la tarde. Poco después, en el 62'', el propio Ifrán habilitó a Aitor, que disparó al lateral de la red. Con el partido en una sola dirección, Cervera dio un paso al frente. Puso a Ricardo y quitó a Cristo Martín. Ricardo se colocó en el eje, sacando la jugada, y Aitor avanzó hacia la media punta con la idea de iniciar allí una presión más adelantada. Al equipo le faltaron entonces pasos intermedios de calidad para que la jugada que iniciaba Ricardo llegara al área con cierta claridad, de hecho, un cabezazo de Guarrotxena -que entró por Víctor- (80''), llegando en el segundo palo, fue lo único peligroso que produjo ya hasta el final. Un minuto después (81'') de esa ocasión, Ínigo Pérez sacó un zurdazo inesperado desde fuera del área que fue repelido por el travesaño, la única señal del Numancia en el campo contrario en toda la tarde. Su otra aproximación, un contragolpe de dos contra uno, en la primera parte, lo abortó midiendo con maestría Jorge Sáenz, el mejor jugador blanquiazul a distancia de los demás. Al Tenerife pareció achicarle más el susto y ya ni siquiera se volcó en los minutos finales, no hubo tercer cambio ni arreón final para un partido que el Numancia ya había terminado de hacer dormir con sus cambios: Julio Álvarez acabó de mediocentro y su equipo abrazado sobre el césped por la conquista de un punto para cuya consecución sufrieron mucho menos de lo que podían sospechar. Cervera dijo en sala de prensa que el partido no le disgustó. Su lectura tiene que ver con lo táctico, con la entrega y con el oficio. El Tenerife es un equipo irreprochable en todo eso, pero no siempre alcanza para ganar.

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CD Tenerife: Dani Hernández; Moyano, Jorge Sáenz, Hugo Álvarez, Raúl Cámara; Vitolo, Aitor Sanz; Suso, Cristo Martín, Víctor García e Ifrán. En el minuto 67, Ricardo entró por Cristo Martín y en el 78, Guarrotxena, por Víctor García.

Numancia: Munir (1); Isidoro (1), Regalón (1), Juanma (1), Ripa (1); Marc Pedraza (1), Íñigo Pérez (1); Natalio (0), Julio Álvarez (1), Vicente (0); y Aranda (0). En el minuto 66, Brian Rodríguez (1) entró por Aranda; en el 73, Del Pino (0), por Marc Pedraza, y en el 80, Palanca (0), por Natalio.

Árbitro: Francisco Manuel Arias López (Comité Territorial Cántabro). (1). Regular, aunque sus escasos errores de apreciación no tuvieron influencia en el resultado. Perdonó algunas tarjetas amarillas al principio, sobre todo una a Vitolo (2''). Luego la mostró al local Raúl Cámara (37'') y a los visitantes Juanma (14''), Aranda (67''), Ripa (68'') y Julio Álvarez (77''). Le asistieron en las bandas César de Juana González y Mateo Vaquero Agama. El cuarto árbitro fue el grancanario Alexis Pulido.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo primera jornada del Campeonato Nacional de Segunda División A, Liga Adelante, disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 8.658 espectadores. Tarde muy fría y terreno de juego en aparentes buenas condiciones. El Tenerife lució su uniforme habitual y el Numancia vistió completamente de rojo. En el bando local debutó el portero Dani Hernández. El público despidió a Natalio, exjugador blanquiazul, con una sonora pitada cuando fue sustituido.