La incomparecencia de Jacobo Sanz en los entrenamientos del Tenerife, a partir del plazo que le concedió el club insular a mediados de noviembre para que resolviera la ruptura de su contrato de cesión con su club de origen, el PAOK de Salónica, derivó en un expediente que le abrió el consejo de administración de la entidad insular y que llegó a los abogados del sindicato de jugadores, AFE. El desenlace podría ser el despido.

Este expediente será la herramienta que utilizará el Tenerife para avalar la solicitud de la destitución del guardameta fichado el pasado verano, en el caso de que continúe atascada su desvinculación antes de este sábado, fecha hasta la que el representativo esperará por una solución amistosa, apuntó Radio El Día.

Con el fin de no llegar a este desenlace, los representantes de Sanz están tratando de encontrarle un equipo en el que pueda competir hasta el 30 de junio. Esa es la única alternativa que aceptará el PAOK para dar el visto bueno al cambio de contrato de cesión del Tenerife a ese nuevo destino profesional. En particular, los intermediarios manejan dos opciones en el extranjero y esperan que en estos días cristalice, al menos, una.

En cualquier caso, en las oficinas del Heliodoro Rodríguez López tienen claro que, ya sea por la vía del despido o por la del cambio de equipo, Jacobo tendrá que dejar de ser blanquiazul antes del cierre del mercado de enero, porque necesitan recuperar saldo para seguir fichando tras la incorporación de Dani Hernández; y la manera de conseguirlo pasa por ahorrarse los sueldos de los próximos meses de jugadores como Jacobo (antes salieron Cristian García, Juan Carlos García y Uli Dávila).

Uno de los representantes de Sanz, Luis Perote, explicó las claves de este asunto. "El PAOK está asumiendo un porcentaje alto del salario y tiene una idiosincracia especial, no sé si es por dinero o por no sobrecargar la plantilla, y no quiere firmar el acuerdo de rescisión hasta que no haya un equipo nuevo que se haga cargo de sus derechos federativos hasta el 30 de junio", señaló antes de apuntar que "si Jacobo rescinde unilateralmente el contrato, el PAOK puede no pagarle. El tema no es tan fácil como parece".

Por otra parte, Perote indicó que la incomparecencia de Jacobo en los entrenamientos tiene su justificación. "Después de los problemas que hubo con el jugador, por unas declaraciones y por lo que pasó en el vestuario, pensamos que si volvía, podía crearse un foco de problemas".

Asimismo, se refirió a la apertura del expediente a Sanz y a los pasos que seguirá el guardameta. "Nos pusimos en manos de los abogados de la AFE, que son los que le han dicho cómo tiene operar y son los que han hablado con el Tenerife. Lo del despido lo dejamos en manos de los profesionales del derecho", concluyó Perote.