El Real Madrid buscará mañana en su visita al actual campeón de la Euroliga, el Maccabi de Tel Aviv, una victoria de calidad que le consolide como líder invicto del grupo E y le acerque a los cuartos de final de la competición, cuya fase final se disputará en la capital española.

A la que será la reedición de la final del torneo del año pasado, el Madrid llega con cuatro victorias en las primeras cuatro jornadas del Top 16, mientras que los israelíes son segundos con un triunfo menos, por lo que, de ganar mañana, el equipo de Pablo Laso se distanciaría de su principal perseguidor.

Los madrileños quieren continuar con su línea ascendente de juego y resultados de 2015 tras un diciembre en el que cosecharon varias derrotas en Liga, para lo que en principio cuentan con toda la plantilla a disposición del entrenador.

Laso ha calificado hoy el choque como todo "un clásico" de esta competición y al rival como un "muy buen equipo, con una afición que siempre apoya, que mantiene su estilo de juego y que siempre intenta encajar las piezas que se adecúan a ese estilo".

"Aunque ha salido Blatt hace cosas parecidas a las que tenían el año pasado pero con Goodes de entrenador", ha comentado Laso, en declaraciones facilitadas por su club.

A su juicio, el Maccabi tiene un estilo "bien definido". "No tienen a Rice pero está Pargo y se mantiene la idea de juego; al igual que siguen algunos jugadores importantes como Ohayon, Devin Smith, Schortsanitis o Tyus. Tiene una columna vertebral estable y, aunque salen algunos jugadores cada año, Maccabi mantiene el sentido de lo que quiere como equipo".

El técnico también ha resaltado de su rival de mañana que es un equipo "muy atlético" que genera pérdidas de balón y en el que todos sus jugadores son muy rápidos en defensa "y siempre tienes la sensación de que están bien colocados".

"Normalmente consigue bajar el porcentaje de sus rivales en tiros de dos puntos porque van al tapón y se cierran muy bien, contestan muy bien los tiros...", ha añadido Laso, que considera que el Maccabi es "muy bueno" en "campo abierto", con jugadores que tienen un ritmo de juego alto, con mucha capacidad en el uno contra uno y que al contraataque "son difíciles de parar".

Por su parte, él pívot griego Ioannis Bourousis espera encontrarse un "partido muy duro frente a un muy buen equipo": "Intentaremos mostrar nuestra mejor cara allí para llevarnos una victoria que sería muy importante".

"Para ganar tendremos que hacer un muy buen partido porque Maccabi Electra tiene muy buenos jugadores y una afición que lo apoya en todo momento. Intentaremos plasmar en la cancha lo que hemos entrenado y seguir con nuestra línea ascendente de juego aunque sabemos que será complicado", apuntó el pívot madridista.