El CD Tenerife le comunicó ayer a Álvaro Cervera su decisión de destituirlo como entrenador del primer equipo. La noticia pasará hoy a ser oficial. El club tiene previsto ofrecer una rueda de prensa esta tarde en la que dará detalles.

Queda saber quién será su sustituto. El mejor situado para dirigir al Tenerife es Juan Ramón López Muñiz; asturiano, de 46 años y con experiencia en Málaga y Racing. El elegido podría ser presentado mañana y se estrenará dentro de seis días en el partido con el Girona, programado para las seis de la tarde en el Heliodoro Rodríguez López.

Así acaba la estancia en el club blanquiazul del segundo preparador con más partidos al frente del representativo, solo superado en esta estadística por Oltra. En total, a partir su debut en agosto de 2012 en el campo del Marino -en el origen de la campaña del ascenso a Segunda División-, Álvaro guió al Tenerife desde el banquillo en 110 encuentros oficiales. El último, el que terminó de agotar su crédito para los dirigentes, el que tuvo lugar el pasado sábado en el estadio Carlos Belmonte. El 3-2 ante un rival directo, el Albacete, que ahora lo supera en la clasificación y lo ha metido de lleno en la lucha por la permanencia, fue definitivo. Eso, y la crispación que se palpaba en el ambiente. Y es que en el consejo de administración no eran partidarios de fomentar otra tarde tormentosa en el Heliodoro, con gritos en contra del entrenador -ahora, ex- y del presidente, y con los jugadores sufriendo sobre el césped. Es el panorama que habría quedado con vistas al compromiso con el segundo de la tabla, el Girona.

Dadas las circunstancias, esta era una situación que no se iba a sostener con facilidad - ¿se habría evitado si el árbitro hubiera dado validez al gol de Carlos Ruiz en Albacete?- y que tuvo una recaída insuperable en enero, después de que la continuidad de Cervera ya fuera puesta en duda en el primer tramo de la temporada -lo salvó el triunfo en el duelo con la UD Las Palmas y el 2-0 al Barcelona B-. Lo cierto es que los deseos de Álvaro para el nuevo año no se cumplieron. "Quiero tranquilidad y resultados", dijo antes de entrar en 2015. Ni una cosa ni la otra. De hecho, el balance en enero fue de solo dos puntos de quince. El Tenerife sumó en casa con el Sporting (1-1) y el Numancia (0-0), y cayó con el Betis (3-1), Ponferradina (0-1) y Albacete. Este recorrido restó los tres puntos de margen que tenía con la puerta de la "zona roja" y definió el objetivo real del equipo -no descender- en una Liga en la que lo mejor debe estar por llegar.

Cervera, cuyo contrato fue ampliado hasta junio de 2018 y que al final del ejercicio pasado asumió la responsabilidad de formar parte de la recién creada comisión deportiva, junto a Alfonso Serrano, se va, entre otras cosas, como el técnico que devolvió al Tenerife al fútbol profesional y creyó de verdad en la cantera.