Tres entrenamientos y, en particular, determinados ejercicios han sido suficientes para empezar a descubrir las señas de identidad del Tenerife de Raúl Agné. Sin que nada sea aún definitivo, el técnico ha dado pistas sobre la propuesta que opondrá al Girona.

En una parte de la sesión de ayer, desarrollada en El Mundialito -el nuevo técnico debutó así en esta instalación-, Agné distribuyó a los jugadores en el campo, formando dos alineaciones. De ese ejercicio se extraen varias conclusiones, como que el dibujo táctico va quedando cada vez más claro -cuatro defensas, dos centrocampistas, dos jugadores de banda y dos delanteros; o lo que es lo mismo, un 4-4-2- o que combinará un volante destructivo con otro creativo, y no dos de contención, como en la anterior etapa. En este caso, coincidieron Aitor y Rivero en un lado y Vitolo y Ricardo en el otro.

Además, la falta de especialistas en la demarcación de lateral izquierdo -Igor Arnáez sigue hospitalizado- obligó al técnico a situar en esa zona a Cámara -en realidad, se ha acostumbrado a ese puesto- y al extremo Víctor García. Por tanto, Albizua ejerció de central.

En las bandas, el entrenador optó por Suso y Maxi como encargados de correr por la derecha y por Cristo Martín y Juan Carlos para que cubrieran el costado izquierdo.

Otra de las innovaciones consistirá en la presencia en el "once" de dos jugadores ofensivos, y no precisamente de un mediapunta y de un "9", sino de un par de atacantes que convivan en el área.

Agné advirtió el miércoles de que no hará "ninguna revolución" en su primera alineación titular y que aprovechará "todo lo bueno" que dejó Álvaro, aunque se supone que también pondrá su sello.

El Tenerife seguirá preparando el partido con dos sesiones más, ambas matinales, hoy en El Mundialito y mañana en el estadio, donde podría repetir el domingo.