Raúl Agné sacó algunas conclusiones positivas de su debut como entrenador del Tenerife, a pesar del resultado. Por ejemplo, detectó que su equipo sí se atrevió a dar el paso adelante que le había pedido, pero igualmente percibió algunos defectos relacionados con el funcionamiento defensivo y la búsqueda del último pase.

El técnico blanquiazul comenzó su rueda de prensa reconociendo que le habría gustado "tener un estreno más positivo", pero trató de aportar un análisis "objetivo" y, entre otras cosas, destacó que "lo mejor fue el esfuerzo de los chicos y que hay margen de mejora".

Profundizando en el desarrollo del encuentro, comentó que el Tenerife intentó "ir a por el partido", aunque quizás arriesgó demasiado en algunas fases. "En la primera parte jugamos un poco con fuego. Luego, en a segunda nos costó elegir bien cuando llegábamos a la zona de tres cuartos", dijo el aragonés.

Al ser cuestionado por el cambio que mostró el Tenerife tras el descanso, advirtió de que "la ambición fue la misma" en los dos períodos, pero "el equilibro fue mayor" en el segundo. "En la primera mitad nos separamos mucho", confesó el de Mequinenza.

Antes de recordar que el Girona es el "rival que mejor se despliega" de la Liga, reconoció que el Tenerife cometió ayer "errores tácticos" que achacó a la situación delicada en la que ha entrado por la mala racha de resultados. Asimismo, agregó el inconveniente de que le cuesta "tener continuidad" en el juego. "Lo primero que veo es la intención de ser más verticales y de meter balones entre líneas. El equipo lo hizo e intentó llegar con rapidez al campo contrario, pero tiene que armarse un poco más, porque concede pases interiores que no debe dar".

Agné compartió las razones de la elección de los cambios. "No entiendo la huida hacia atrás. Creímos que Vitolo, que hizo un partido excepcional, estaba aguantando él solo al equipo y decidimos quitar a Aitor para sumar a un mediapunta más (Juan Carlos) y poner a Cristo (González) para provocar más peligro. Pero no hay que olvidar que es difícil atacar una línea de cinco jugadores con tres por delante".

Respecto a la mano en el área visitante de un futbolista del Girona que provocó las protestas de los blanquiazules, prefirió mantenerse al margen. "No valoro esa jugada. No sé si en la televisión se verá o no. Son acciones puntuales. Si lo es, nos tendremos que aguantar", declaró.

Para terminar, dijo que Rivero quedó descartado por una decisión técnica y no por una lesión.