La gran noticia del pasado fin de semana fue la victoria del Mensajero sobre el Marino, que supuso el final de la imbatibilidad del conjunto sureño y sirvió para apretar aún más la clasificación en la zona de "play off". Miguel Cid, entrenador del Mensajero, restó importancia, no obstante, a este detalle. "Era un aliciente más, pero lo importante era alejarnos más del quinto clasificado y acercarnos a poder disputar el campeonato. Está claro que si perdíamos este partido era muy complicado ya salvar la distancia con el Marino. Con esta victoria y con la moral que cogemos, dejamos el campeonato abierto".

Este resultado les llega a los rojinegros después de un doble traspiés, que Cid explica. "Ante el Unión Yaiza hicimos un grandísimo partido, pero la derrota fue un accidente del fútbol y, ante el Estrella, el equipo no estuvo bien, pero no dramatizamos, porque un mal día lo tiene cualquiera".

Cid llegó a estar cuestionado al principio, pero las cosas han cambiado. "Siempre me he sentido cómodo y nunca presionado, la presión aquí es que un equipo como este debe luchar por estar entre los cuatro primeros. El plantel venía de unos años con otro entrenador y ha habido que adaptarlo a mi idea, que siempre ha sido a través de la pelota. Estamos haciendo un buen campeonato".

Su influencia sobre Dani López se está notando en las últimas jornadas. "Con Dani hablaba antes cuando no metía goles. Ahora le está pasando a Yeray. Para mí lo importante es lo que aportan al equipo, pero comprendo que viven del gol. A Dani le costó un poco porque juega en un puesto en el que no estaba acostumbrado, pero ya se ha acomodado y lo nota".

Sobre el Marino no regateó elogios. "Son un muy buen equipo, en la primera parte se sintieron intimidados, pero en la segunda dieron muestras de lo que son y sufrimos".