El tenista español David Ferrer, que se alzó hoy con el trofeo del Abierto de Río tras vencer al italiano Fabio Fognini, se mostró contento por continuar con su buena racha en un año que ha empezado "bien", con la consecución de los títulos de Doha, en enero, y de Río de Janeiro, ahora.

"He empezado bien el año y he podido ganar dos torneos", comentó en rueda de prensa Ferrer, que llegó a Brasil como segundo cabeza de serie del torneo y se ha alzado con el título tras vencer hoy a Fabio Fognini por 6-2 y 6-3.

Ferrer que dijo haber perdido "tranquilidad" en 2014, se mostró satisfecho por su trayectoria en los últimos tiempos puesto que "es complicado poder mantenerse cada año entre los diez primeros".

El de Jávea dijo que el de esta tarde había sido su "mejor partido de esta semana", lo cual se debe en su opinión a que a medida que se van ganando partidos se va "cogiendo confianza".

Respecto a haberse proclamado campeón del Abierto de Río, Ferrer declaró que "siempre que se gana un torneo es bonito", a lo que añadió que en este caso le ha hecho una especial ilusión por haber conseguido así un título "diferente" que no tenía aún.

Preguntado por el trato recibido, el español agradeció a los aficionados el cariño recibido, pero no quiso compararse con Rafa Nadal, que estos últimos días ha sido sin lugar a dudas el gran ídolo en el Jockey Club Brasileiro, donde se disputaba el torneo, ya que el de Manacor "es una leyenda y es muy carismático".

En cuanto a lo posibilidad de volver el año que viene a esta ciudad brasileña, Ferrer expreso su deseo de volver sobre todo para Río 2016.

"Los Juegos Olímpicos serían un bonito objetivo, porque podrían ser mis terceras Olimpiadas y quizás las últimas", confesó el tenista.