Las Palmas y Tenerife pierden para el derbi a dos de sus habituales titulares, David García y Aitor Sanz. Ambos, por el mismo motivo, la acumulación de tarjetas amarillas. Tanto el central amarillo como el volante blanquiazul llegaron el fin de semana pasado a la décima cartulina de la temporada y, en consecuencia, les tocará cumplir una jornada de suspensión coincidiendo con la disputa del derbi. Pero les queda una posibilidad de participar en el duelo de rivalidad regional. Los dos clubes decidieron enviar las correspondientes alegaciones al Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol. Mañana se sabrá el fallo.
Lesma López amonestó a Aitor en el encuentro con el Valladolid por "derribar a un contrario en la disputa del balón", según consta en el acta firmada por el árbitro madrileño. Pero ese derribo se produjo después de que el futbolista tocara el balón. A ese matiz se aferran los servicios jurídicos de la entidad tinerfeña para tener éxito en el intento de que Sanz no sea sancionado esta semana. El protagonista confesó ayer, en Radio El Día, que no pierde la esperanza de visitar el estadio de Gran Canaria con la oportunidad de jugar, pero igualmente reconoció que "para que el Comité quite una tarjeta, tiene que ser algo muy claro, y por la redacción del acta parece que será difícil". El mediocentro se tomará "como un regalo" una noticia favorable a sus intereses, pero también está mentalizado para sufrir desde fuera. "Si no puedo jugar, animaré a los compañeros". En particular, a Aitor le gustaría viajar a Gran Canaria en cualquier caso. "Quiero ir con el equipo, porque se trata de un partido especial y estaría bien formar parte de la expedición", advirtió Sanz, a quien no le preocupa el efecto que tendrá su probable ausencia en el "once" blanquiazul. "Cuantos menos cambios haya de golpe, mejor, pero tenemos plantilla de sobra para cubrir cualquier baja".
Entretanto, David García vio la tarjeta en el minuto 84 del encuentro del sábado pasado en el campo del Alcorcón por "derribar a un contrario en la disputa del balón". En la Unión Deportiva sostienen que el jugador local que fue objeto de esa falta, David Rodríguez, simuló la caída, y por esa razón optaron por presentar alegaciones y añadir una prueba videográfica.