Estaba angustiado porque fue goleador en todos los equipos en los que jugó y en el Tenerife se le estaba resistiendo ver portería. Es más, se le estaba resistiendo tener continuidad en la Liga. De hecho, la de ayer fue su quinta participación como titular en la competición. Seguramente le habría gustado estrenarse mucho antes en la faceta anotadora, pero le queda el consuelo de que su acierto en el derbi pasa la historia.

Así revivió la acción del 0-1 instantes después del partido. "La gente que lo estaba viendo lo sufrió más que yo. Estoy acostumbrado a regatear al portero cuando sale lejos del arco, pero en un momento él se apuró y parecía que iba a llegar al balón. Por suerte no fue así y pude marcar", relató el futbolista nacido en Argentina pero uruguayo de adopción.

Maxi destacó que "el punto es positivo", aunque recordó que el Tenerife "no ha llegado todavía nada". Al respecto, añadió que los jugadores están "con la cabecita en la tierra" y que son conscientes de que "hay que salir adelante luchando". Pérez puso de relieve que pasos como el de ayer "dan confianza al grupo".