El centrocampista madrileño del CD Tenerife, Aitor Sanz, ha advertido hoy de que el encuentro del sábado ante el Leganés es un "partido trampa", ya que el equipo quizás no tiene el nombre del Valladolid o Las Palmas pero está en una línea "muy buena".

El mediocentro, que se perdió el derbi por acumulación de cartulinas amarillas, ha destacado que el equipo madrileño tiene grandes jugadores, se ha reforzado "muy bien" en el mercado de invierno y tiene una "presión muy buena".

Aitor Sanz ha dicho que el partido "no es una final, pero sí importante" para los tinerfeños, que llegan en una buena línea, aunque ha insistido en que el Leganés les pondrá las cosas difíciles.

El centrocampista ha asegurado que la salvación del equipo pasa por el Heliodoro Rodríguez López, ya que el estadio tiene que ser "un fortín" porque el apoyo de la afición les da un plus extra a los jugadores.

El madrileño ha comentado que ve positivas las promociones que ha puesto en marcha el club para fomentar que acuda más gente al estadio, al tiempo que ha manifestado que ahora hay "más comunión" entre el equipo y la grada, una circunstancia que permite a los jugadores tener más confianza y jugar con mayor atrevimiento.

Aitor Sanz ha resaltado que están "en la buena línea" y ha dicho que espera que poco a poco puedan "hilar más fino" en la parcela ofensiva, que es donde más hincapié está haciendo el entrenador, Raúl Agné.

En cuanto a las tarjetas amarillas, el jugador ha comentado que espera que sea su último ciclo de amonestaciones, para lo deberá evitar las cartulinas por acciones prescindibles o por protestas.

Sobre su sustituto en el derbi, el canterano Cristo Díaz, Aitor Sanz ha resaltado que se trata de un "chico comprometido, con ganas de aprender y que se deja asesorar por la gente con más experiencia".

Además, ha agregado, tiene buenas condiciones, bastante recorrido y un "gran golpeo de balón".