Aridane Santana hace balance del tramo de Liga transcurrido con Raúl Agné al frente del Tenerife y comparte sus sensaciones con vistas al encuentro de este sábado ante el Leganés, club al que perteneció durante la primera mitad de la Liga 2011/12, justo antes de unirse al club tinerfeño como fichaje de invierno.

¿Le da más valor al 1-1 del derbi con el paso de los días?

Sí. Para nosotros representa estar una jornada más sin perder. Sumamos cinco de los últimos nueve puntos y eso es positivo, porque los logramos ante algunos de los adversarios más fuertes.

Además, no fue un partido cualquiera...

Ya sabemos lo que supone un derbi. Fuimos con el propósito de ganar, como hacemos en todos los campos, y sabiendo que iba a ser difícil, pero no te quedas con un mal sabor de boca por no haberlo logrado.

¿Qué fue lo más que le gustó del Tenerife?

Las ayudas constantes, la solidaridad entre los compañeros, el apoyo entre todos, la unión... Es lo que uno quiere de un grupo. Esa también fue la premisa de los años anteriores y el equipo la mostró otra vez.

¿Qué le pidió Agné?

Sabíamos que Las Palmas iba a intentar tener el balón y me pidió mucho trabajo en mi zona, y que tratara de compenetrarme con Maxi y con los jugadores de las bandas, que ayudara en la salida del balón... En general, a todos nos pidió sacrificio y que hiciéramos lo que habíamos entrenado.

Casi se cumple su guion...

El míster prepara muy bien los partidos, buscando los puntos débiles del rival y mirando sus virtudes para intentar neutralizarlas. Al final nos hicieron el gol en una falta lateral en la que ellos estuvieron acertados y poco más.

¿Se alegra que el autor del gol fuera Maxi Pérez?

Me alegra que hagan goles todos los compañeros, como Suso o Víctor la jornada anterior. Lo importante es que el Tenerife tire para arriba y evolucione.

¿Cómo se sintió el grancanario del Tenerife jugando el derbi en Las Palmas?

La gente me tiene mucho respeto, y yo respeto no solo a Las Palmas, sino a todos los rivales. Pero cada uno defiende lo suyo. Quiero que gane mi equipo y ellos también hacen lo mismo. Pero a mí me han tratado siempre con mucho respeto.

Ya lleva cuatro derbis. ¿Son todos muy diferentes?

Una vez que vas jugando varios, lo llevas de otra manera. Ya no me sorprenden tantas cosas, porque cuando los veía por la tele, antes de fichar por el Tenerife, ya sabía cómo eran y cómo lo vive la gente. Lo más bonito es comprobar que todo el mundo está pendiente del partido durante la semana y el ambiente en los estadios. Aunque no fuera jugador y lo tuviera que seguir desde mi casa tranquilamente, también estaría muy atento, porque es un gran espectáculo y un aliciente para los canarios.

¿Qué comentaron en el vestuario tras el partido?

Estábamos contentos y nos felicitamos por el trabajo. Es un punto, estamos otra semana sin perder y ahora jugamos en casa.

¿Salieron reforzados?

Sí, pero nos vemos reforzados dentro de la línea que estamos llevando. Cada partido de los tres últimos tuvo su dificultad y sumamos en todos. Además, hemos escalado en la tabla. Eso es lo que nos va a llevar a conseguir el objetivo.

Toca mantener el nivel ante un rival que, en teoría, ofrece menos estímulos que los anteriores...

Pero nos tomamos este partido con el Leganés igual que hicimos ante el Valladolid o Las Palmas. Hay que volver a sumar de tres en tres y ponernos en una situación más favorable.

Se percibe más tranquilidad en el entorno. ¿Hasta qué punto ayuda?

Ahora parece que la gente no está tan enfadada como antes, pero la afición ha apoyado al equipo en todo momento y la necesitamos siempre. Al final, el que sale beneficiado es el Tenerife y no una o varias personas. El club está por encima de todo.

En el plano futbolístico, ¿en qué cambió el equipo?

Es otra forma de ver el fútbol. Lo que tenemos que hacer los jugadores es tratar de cumplir lo mejor posible lo que nos pide el entrenador. El equipo está trabajando duro, estamos juntos, ayudándonos...

Siguen cerca de los puestos de descenso, pero da la impresión de que en la plantilla tienen argumentos para ser optimistas...

Es que confiamos en nosotros. Sabíamos que no nos estaban llegando los resultados, que podíamos estar en otra situación y que merecíamos estar más arriba. Nos estaban faltando fortuna y acierto. Y también pensábamos que, trabajando igual, el equipo iba a tirar para arriba. Vamos poco a poco y esperamos seguir avanzando.

¿Cómo está Aridane?

Con ganas e ilusión, trabajando duro para intentar que el míster me ponga. Lo que uno quiere es que le respeten las lesiones y que el equipo salga de abajo.