La buena racha iniciada tras el segundo partido con Raúl Agné como entrenador (ocho puntos de doce) alimenta la esperanza de que el Tenerife vuelva a ganar a domicilio. Lo logró por única vez esta temporada en Zaragoza, en la undécima jornada, y tratará de repetir este sábado en el estadio del Recreativo (19:00).

El Tenerife es colista en la clasificación que recoge solo los números como visitante, igualado a 6 puntos (también empató ante el Alcorcón, Mirandés y Las Palmas) con el Sabadell, pero con peor diferencia de goles para los catalanes. Además, presenta uno de los registros parciales más bajos de su historia a domicilio. Quitando el caso no tan lejano de su última experiencia en Primera (09/10), en la que logró dos empates en sus trece primeros intentos de sumar fuera, al equipo nunca le fueron tan mal las cosas como en el presente ejercicio; al menos, hasta la temporada 84/85. Curiosamente, hace 30 años, el Tenerife calcó los números que ahora presenta en los partidos disputados en campo contrario (venció al Castilla y empató con el Deportivo de, Cartagena y Calvo Sotelo), incluyendo el total de goles a favor y en contra.

Para encontrar una trayectoria en Segunda División que empeore la que tiene el representativo en la 2014/15 hay que llegar hasta la campaña 1974/75, en la que, en trece partidos, perdió diez veces y se tuvo que conformar con sumar solo tres empates (Barcelona Atlético, Burgos y Oviedo).