Juan Carlos Real Ruiz (La Coruña, 15-3-1991) fue determinante en los dos últimos goles del Tenerife. De sus botas salieron los balones que aprovecharon Maxi e Ifrán para marcar. Pero no se conforma.

¿Qué balance hace de las siete semanas que lleva en el Tenerife?

Llegué en una situación complicada. A los pocos días viví un cambio de entrenador, pero creo que fue para mejorar. Nos hemos adaptado lo más rápido posible y el balance es positivo. Ahora estamos en racha, acercándonos a lo que Agné quiere que seamos.

¿Le dieron ganas de hacer el camino de vuelta a La Coruña?

No. Son cosas que pasan. Las he vivido varias veces. Sabía que aquí podía ocurrir. Hemos partido de cero y lo hemos hecho con ilusión.

Tenía clara su salida del "Dépor".

Allí estaba en una tesitura difícil. Quise irme en verano, porque sabía que no iba a tener oportunidades. Al final no me marché y conseguí debutar en Primera. Pero un futbolista necesita estar todos los fines de semana dentro del equipo y sentirse importante, con las mismas opciones que el resto. Y eso no me estaba pasando. Por tanto, cuando se abrió el mercado de invierno tuve muy claro que tenía que salir sí o sí.

¿Por qué no lo hizo en verano?

El Deportivo no me dejó. Tenía que renovar el contrato y no hu-bo acuerdo. No quería que llegaran ni julio ni agosto, porque sabía lo que iba a suceder. Pero eso ya pasó. Ahora estoy en el Tenerife, con ganas de sumar y demostrar.

¿Es cierto que el Tenerife quiso ficharlo en la pretemporada?

Sí. Mi representante me lo dijo. A mí me llamaban y yo comentaba que estaba encantado de ir, pero primero tenía que arreglar mi situación con el Deportivo. Pero no se dio y, al final, no salí a ningún sitio.

¿La insistencia del Tenerife influyó en su decisión final?

A mediados de enero, mi agente me dijo que el Tenerife estaba ahí y lo dejé trabajar. Me llamó dos días antes de firmar y me aseguró que era la mejor opción que había. Yo confío en él y tomé la decisión.

¿Le gustó la opción?

Sí. El equipo estaba en una situación complicada, pero era un reto bonito. Significaba venir a un club histórico del fútbol español.

¿Con qué se encontró al llegar?

Con un buen vestuario. Evidentemente, la situación siempre influye. Con Álvaro la gente tenía predisposición y trabajaba bien. Y el ambiente era bueno, pero luego llegaba el fin de semana y te quedabas tocado porque no ganabas. Pero la unidad y las buenas relaciones hacen que levantes la cabeza. Aquí somos una piña. Me han tratado bien y me he sentido a gusto. Y eso ayuda mucho.

¿Y el nivel de la plantilla?

Me sorprendió. Por los jugadores que había, me pareció más extraño aún que el equipo estuviera tan abajo. Pero en este deporte pueden fallar otras cosas. Aquí faltaba coger confianza y sentir que podíamos hacer las cosas bien. Ahora, con Agné y poco a poco, el grupo va recuperando eso.

¿Cuál es la clave de la mejoría?

Cuando hay un cambio de entrenador todo el mundo se vuelve a activar. Los que no están jugando tienen ganas de demostrar y los otros tampoco pueden relajarse. Lo que más nos ha inculcado Raúl es la intención de ir a ganar. Y si no, no pasa nada.

¿Había equipo para algo más?

Ahora estamos demostrando una solidez que no teníamos, pero el déficit de puntos pesa. De todas formas, no puedes ver mucho más allá. Ahora hay un objetivo muy claro y tampoco hay que desviarse ni pensar en lo que pudo haber sido.

¿El Tenerife está "solo" en una racha o hay algo más detrás?

Tiene que haber un fondo en el que entran la plantilla, un buen "once", un equipo competitivo... El aspecto psicológico también suma, y cuando ganas y te encuentras bien, parece que todo el mundo es mejor. Si no, es al revés.

¿Está conforme con su cuota de participación en el Tenerife?

Vine a aportar mi fútbol, a ayudar al equipo a salir de la situación en la que estaba y a demostrar que podía jugar. Ahora estoy teniendo un poco de continuidad, que es lo que me faltaba en el Deportivo, y estoy contento por la racha y por ver que si nos lo creemos, podemos salir de ahí abajo.

¿Sus pases de gol a Maxi e Ifrán son un resumen de su fútbol?

Sí, pero tampoco me gusta quedarme en eso. Tengo mucho que mejorar. Quiero ser más completo y regular. Al final, el pase de gol es lo que sale en los reportajes, pero sé que tengo que aportar mucho más. Me caracterizo por la búsqueda del juego entre líneas en los últimos metros. Como esa es mi misión, estoy contento.

¿Cómo se especializó?

Desde pequeño siempre jugué en la misma posición. Es lo que se me pedía y es algo que me gusta.

¿Una asistencia es como un gol?

Para mí, sí. Ellos tienen que meter el balón, pero mi misión es dejarlos ahí. Y claro, me siento bien.

¿Va conectando con los demás?

Sí. Por ejemplo, con Ifrán ya estuve unos meses en el Deportivo. Ahora, al trabajar con el nuevo entrenador tengo una visión más conjunta de todo el equipo. Más o menos, sé dónde van a venir a recibir los demás, dónde puede estar cada jugador... Al principio costaba mucho y no nos entendíamos. Pero los entrenamientos están para trabajar eso y mejorar.

¿Qué hay del desgaste defensivo?

Personalmente, me cuesta mucho. Además, defender es algo que no me hizo falta hacer hasta hace poco, porque había salido de las categorías inferiores. Pero para ser un buen jugador tienes que ser lo más completo posible y no te puedes quedar solo en dar un pase. Debes ayudar atrás y no dejar vendido a tu equipo.

¿Con Juan Carlos en el campo los equipos son más verticales?

Trato de meter ese último pase, pero soy consciente de que no siempre se puede dar. Procuro dar juego al equipo, ayudar a tener la posesión y adaptarme a lo que quiere el entrenador. Algunos prefieren un poco más de posesión y otros, llegar más rápido a la portería.

También suele aportar goles...

Trato de llegar al área, que es donde se deciden las cosas. Antes, en mis inicios, me quedaba solo en el pase y no llegaba. Ahora trato de tener más presencia, porque, al final, soy un jugador de segunda línea que tiene que aportar cosas.

¿Acertó al venir?

No hay que arrepentirse. Quizás pueda quedar bien diciéndolo porque las cosas van mejor y estoy jugando, pero con el nuevo entrenador no tuve minutos al principio y probablemente llegarán momentos difíciles. No hay que ser ventajista. Hay que ver el lado positivo de las cosas. Estoy contento de haber dado el paso para tratar de ser mejor futbolista.

Firmó hasta junio. ¿Un riego?

Al final tienes que arriesgar. Lo más cómodo habría sido quedarme en casa, pero un futbolista tiene que tomar decisiones e incluso salir del club de su vida -empecé en el Deportivo con 12 años-, para ver otro fútbol y sentir que también puede ser importante en otro sitio.

¿Y si le ofrecen seguir aquí?

No me lo planteo. Tendrá que acabar la Liga y habrá que cumplir el objetivo. Ya se verá. Además, el "Dépor" me puede repescar. Es cercano y, a la vez, lejano.

Pero, se cumplirá el objetivo...

Creemos que sí. Hemos pasado el proceso de adaptación y ahora tenemos que ir a más. Pero tampoco podemos confiarnos. No hay que olvidar de dónde venimos.