Alfonso Serrano habló ayer, por segunda vez en la temporada, fuera de los actos correspondientes a las presentaciones de jugadores o, en el caso no previsto en este curso, de un entrenador. Durante unos 20 minutos, el secretario técnico del Tenerife respondió las preguntas de los periodistas coincidiendo con la entrada en el último tercio de la Liga. Analizó el camino recorrido hasta ahora y avisó que aún no están definidos los planes para la campaña venidera. Es más, ni siquiera aseguró su presencia en el siguiente proyecto deportivo.

El relevo en el banquillo tras la vigésimo tercera jornada fue el tema introductorio. Serrano confesó que, con los números en la mano, habría sido partidario de cambiar de entrenador unas semanas antes. Pero remarcó que estaba hablando "a toro pasado". Asimismo, apuntó que el Tenerife acertó "al cien por cien" en la elección de Raúl Agné.

"Hemos entrado en una dinámica más positiva que la que tuvimos en el comienzo de la segunda vuelta. Parece que el equipo tiene ahora más confianza y se atreve más con la pelota, y todo eso se ha trasladado a los resultados", argumentó el vallisoletano pensando en la evolución experimentada por el equipo bajo la supervisión de Agné. "Esperamos seguir con esa misma dinámica y con esa concentración, y que el Tenerife continúe siendo superior en determinados momentos".

Serrano recordó que cuando el club se decantó por prescindir de Álvaro Cervera, "la situación era complicada". Al respecto, añadió que los despidos siempre se producen por "los malos resultados" deportivos. En ese punto, reconoció que la búsqueda del sustituto fue un desafío "delicado", porque un error habría sido muy grave. "En estos casos, si te confundes tienes muchas papeletas para bajar a Segunda B. Creo que por lo visto hasta ahora, el club acertó al cien por cien con el fichaje de Raúl".

Siendo así, no ocultó que al Tenerife le habría venido bien sustituir antes a Cervera. "Las cosas se ven de manera diferente a toro pasado. No es fácil tomar decisiones tan drásticas cuando estás dentro y a mí ni me gustan los ceses de los entrenadores. Creo que hay que apoyarlos e intentar llegar con ellos hasta el final. Si me lo preguntan por los resultados de ahora, digo que sí. Si llegamos a saber esto, quizás habría sido mejor tomar la decisión antes", admitió Alfonso.

Tras estas reflexiones, fue invitado a salir al paso de la nota que le puso Miguel Concepción en su última comparecencia ante los medios de comunicación, en la semana del derbi disputado en el estadio de Gran Canaria (1-1). En esa rueda de prensa, en la que el empresario celebró su noveno aniversario en el cargo, Concepción dijo que la comisión deportiva estaba suspendida. "Esas palabras me las tomo como que son una realidad. Por ahora el equipo está en suspenso. Cuando una cosa es verdad, no puedo negarla. Al final de la Liga veremos si es así o no. Pero las evaluaciones hay que hacerlas al final de la temporada".

En cualquier caso, quiso aclarar que los fichajes realizados en verano no fueron solo de su cosecha. "Antes había una comisión deportiva, formada por Álvaro Cervera y por Alfonso Serrano, y todos los jugadores que el Tenerife incorporó estuvieron consensuados entre los dos", advirtió el secretario técnico, quien no ve al Tenerife como "un equipo para estar arriba, luchando por los puestos de ascenso directo a Primera División, pero tampoco para tener que luchar por salvarse". En realidad, su concepto del Tenerife es más equilibrado, el de "un equipo aseado que si entra en una dinámica positiva puede mirar a la zona para clasificarse para la promoción".

Hablando de dinámicas, no pasó por alto que las del Tenerife fueron negativas hasta alcanzar, al fin, una estabilidad. "No se dieron los resultados, pero tampoco acertamos en el puesto específico de la portería", señaló haciendo alusión a la contratación de Jacobo Sanz. De hecho, llegó a relacionar este fichaje con el origen de la crisis posterior. "Si llegamos a acertar en la incorporación del portero, el Tenerife habría estado mirando más para arriba, seguro".

Con todo esto, aprovechó para ponerse en el lugar de los aficionados más críticos. "Seguramente hubo momentos en los que la gente, por el rendimiento del equipo, tuvo razón con los pitos y los abucheos". Dicho esto, optó por no remover el contenido de la frase que en su día dedicó a las personas de Tenerife que, a su juicio, no le desean lo mejor al club. "Lo que dije ya es pasado. No hay que volver atrás. Lo que está claro es que no lo dije por ningún aficionado. La gente que se saca el abono y que sufre por ir al estadio, me merece todo el respeto del mundo".

En este sentido, se mostró satisfecho por comprobar que ha desaparecido la crispación de otros tramos de la temporada. "Si todos estamos unidos y la afición apoya al equipo, será difícil que se vayan los puntos de nuestro estadio. Pero somos nosotros los que tenemos que darle cosas a la gente para que se sienta unida a los futbolistas y también al club".

Pasando a lo que está por llegar, explicó que su futuro en el club -tiene contrato hasta 2017- no le preocupa tanto como la progresión del equipo en la clasificación. "Sinceramente, es algo que no me preocupa mucho. Solo pienso en el club y en que los jugadores se sientan respaldados, porque son los que nos van a dar los triunfos. Es la posición global de la entidad".

De todas formas, confesó que sí le gustaría formar parte del siguiente proyecto. "Me siento muy bien aquí y muy respaldado por el club y por el presidente. Estoy contento y animado", manifestó al ser consultado por su deseo con vistas a la próxima temporada.

En cuanto a los plazos que se debería marcar el consejo de administración para que el nuevo Tenerife no nazca demasiado pronto ni demasiado tarde, opinó que es un asunto que está en manos de Miguel Concepción. "Es una pregunta que la tiene que responder el presidente. Solo puedo decir que en el club seguimos haciendo el mismo trabajo: viajando, viendo jugadores, recabando datos y teniendo reuniones con diversos representantes y futbolistas para recopilar la mayor información posible y dársela al club para que pueda decidir lo que tengan que decidir; por ejemplo, cómo va a ser la siguiente temporada, si habrá director deportivo o no... Pero no es un tema que ahora me preocupe. Lo más importante en estos momentos es el grupo y trabajar para seguir con la racha positiva".

Serrano no pudo avanzar ninguna novedad referente a los futbolistas con contrato solo hasta junio que podrían seguir ligados a la entidad, principalmente porque estas gestiones no han avanzado. "No hemos iniciado prácticamente nada en el tema de las renovaciones y la planificación de la próxima temporada. Estamos centrados únicamente en el momento actual de la plantilla. Lo demás es secundario", aseveró Alfonso antes de referirse a dos excepciones. "Las conversaciones con Aitor Sanz y Raúl Cámara se habían iniciado antes, pero ahora pensamos que lo mejor para todos es dejar las renovaciones o las posibles incorporaciones de jugadores un poco aparcadas y estar centrados en el equipo hasta que se encuentre un poco más desahogado en la tabla clasificatoria".