El Tenerife no ha dado a conocer la composición definitiva de su organigrama técnico, punto de partida para elaborar el proyecto de la próxima temporada, la última del actual consejo de administración, pero hay asuntos deportivos sobre los que ya existe una orientación. Uno de ellos es la nómina de porteros.

Carlos Abad-Hernández es la gran apuesta del club para la próxima temporada. El caché que ya tiene en el mercado Dani Hernández convierte su renovación en un asunto que, de puertas adentro, se considera que será inviable. El Tenerife no podrá llegar a las cantidades que otros clubes están dispuestos a pagarle al portero, que es la sensación de esta segunda mitad de temporada, factor clave en la recuperación del equipo. A favor de la continuidad del internacional con Venezuela está su deseo de radicarse definitivamente en la Isla, donde reside su familia, pero las distancias entre lo que el Tenerife estaría dispuesto a ofrecerle y lo que ganaría fuera son muy importantes, lo suficiente para que en el club blanquiazul apuesten por otra idea: darle una oportunidad decidida a Carlos, como valor promocionable para un eventual futuro traspaso. Junto a Carlos estaría un portero que el club incorporaría en el que no haría ningún gran dispendio.

Carlos tiene el aval de sus brillantes actuaciones en el tramo de temporada en que el club esperaba a cerrar la llegada de Dani Hernández. De hecho, parece claro que el domingo será titular en Barcelona, a pesar de que el inquilino del banquillo en estos dos últimos meses ha sido Roberto Gutiérrez, con el que el club no cuenta para la próxima temporada, en las que tendrá vigente aún su actual contrato, que finaliza en 2016.

Como expectativa están en primer plano Nauzet García (con contrato hasta 2016) y Ángel Galván (hasta 2017), los dos guardametas ya formados y con mayor proyección que hay en la cantera -el segundo está cedido- y sobre los que el club decidirá que posición ocupan la próxima campaña.