La leyenda del programa del baloncesto de la Universidad de Duke alcanzó otro hito histórico dentro de la competición nacional al conseguir por decimosexta vez su clasificación a la Final Four.

Junto a Duke, los Spartans de Michigan State, que serán sus rivales en las semifinales de la ronda por el título nacional, también volvieron a la Final Four.

Mientras que los otros dos equipos clasificados son los Wildcats de Kentucky y los Badgers de Wisconsin, que entre ellos buscarán el pase al partido por el título de la Final Four a disputarse el próximo 6 de abril, en Indianápolis.

Duke, bajo la dirección del entrenador Mike Krzyzewski siguieron agrandando su leyenda dentro del baloncesto universitario, a pesar que este año volvieron a tener un equipo en plena reconstrucción con tres jugadores de primer año "freshman".

Pero la figura de Krzyzewski se hizo sentir y por duodécima vez en su carrera llevó al equipo de Duke a la Final Four, algo que hasta ahora sólo había podido lograr el legendario John Wooden, que lo logró con los equipos de UCLA.

Los Blue Devils se convierten en el cuarto equipo en la historia de la NCAA que llegan por decimosexta vez a la Final Four y lo hicieron sin demasiados problemas al vencer por 66-52 a los Bulldogs de Gonzaga, en partido de la final de la Regional Sur que se disputó en el NRG, de Houston, ante más de 20.000 espectadores.

El alero "freshman", nativo de Houston, Justise Winslow volvió a destacar con 16 puntos, los mismos que anotó el escolta Matt Jones, otro jugador tejano, que logró 4 triples.

Además de los 15 tantos y 6 asistencias del base Tyus Jones, mientras que el pívot Jahlil Okafor, su máxima estrellas, aunque quedó en un segundo plano hizo una aportación de nueve puntos y ocho rebotes.

El alero Kyle Wiltjer llegó a los 16 puntos y fue el líder del ataque de los Bulldogs, que tuvieron el apoyo del ala-pívot lituano Domantas Sabonis, que logró nueve puntos y cuatro rebotes, en su primer año con el equipo.

Pero al final no pudieron con la gran defensa de Duke, que además sólo perdió tres balones en todo el partido por 13 de su equipo rival.

Los Spartans se impusieron en la prórroga por 76-70 a los Cardinals de Louisville, que dirige el entrenador Rick Pitino, y consiguieron el título de la Regional Este.

Algo más de 24.000 personas se dieron cita en el Carrier Dome de Syracuse y el partido no decepcionó porque se vio una gran final regional y al entrenador Tom Izzo de figura en el banquillo de los Spartans al llevarlos de nuevo a la Final Four.

Izzo y Krzyzewski cuando estén en el campo con sus respectivos equipos a la hora de disputar la semifinal de la Final Four se habrán combinado con más partidos jugados en la historia de la NCCA al llegar a los 176.

Los Cardinals forzaron la prórroga con un tiro libre del alero Mangok Mathiang que anotó a cinco segundos del final el tiempo reglamentario (66-66).

El base Travis Trice falló en la siguiente posesión de balón de los Spartans, que en la prórroga dominaron al tener de figura al base reserva Bryn Forbes, que anotó cinco puntos y concluyó el partido con 14 tantos.

Trice, que aportó 17 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias, y el escolta Denzel Valentine también logró 15 puntos, capturó siete balones bajo los aros, y dio seis pases de anotación.

Los Cardinals solo anotaron el 36 por ciento de los tiros de campo y sumaron 10 asistencias.

Su mejor jugador fue el escolta Wayne Blackshear, que brilló con 28 puntos, incluidos 12 libres sin fallo, mientras que el alero Montrezl Harrell estuvo a las puertas de un doble-doble al aportar 16 tantos, nueve rebotes y cuatro asistencias.

La jornada del sábado había dejado los triunfos de los Wildcats que se impusieron 68-66 a los Fighting Irish de Notre Dame y se proclamaron campeones de Regional del Medio Oeste.

Mientras que los Badgers confirmaron su condición de cabeza de serie número uno al vencer por 85-78 a los Wildcats de Arizona y lograron el título de la Regional Oeste.

Los Wildcats de Kentucky bajo la dirección del entrenador John Calipari tendrán de rivales a los Badgers, en lo que será el gran duelo de cabezas de serie número uno en la lucha por el boleto al partido que defina al nuevo campeón de la NCAA.