El margen de ocho puntos con el decimonoveno no es suficiente para que Raúl Cámara saque al Tenerife de la pelea por la permanencia. La experiencia se lo impide.

¿Qué piensa al mirar la tabla?

Todavía no siento alivio. Hay muchos equipos por arriba y menos por abajo, y eso todavía es mala señal. Estamos en una racha positiva y espero que la alarguemos, pero todo el mundo pierde y a nosotros también nos tocará. Como tengamos la mala suerte de encadenar un par de semanas sin sumar, estaremos otra vez abajo.

No se le ha pasado el pánico...

Es que lo vimos negro. Estuvimos en puestos de descenso y nos pasamos muchas jornadas sin sumar; nos marcaban goles en cualquier jugada y nos costaba mucho anotar; las sensaciones no eran buena y la dinámica era mala... Lo pasamos mal, pero supimos reaccionar a partir de ese sufrimiento. Pero como saquemos pecho, la categoría nos dará una bofetada y nos devolverá a la anterior realidad.

¿Cuáles han sido las claves de la reacción del Tenerife?

Todo ha sumado. Por ejemplo, la llegada del míster. He estado en otros momentos complicados y sé que la clave está en las personas, en este caso, en los profesionales. Y se sale con trabajo. La destitución de un entrenador siempre es traumática. Fue un momento delicado y el grupo estuvo junto. Vino el míster y la plantilla se adaptó a él, y viceversa. Nos mentalizamos y le metimos trabajo y esfuerzo. Creo mucho en eso, en creer y seguir. La vida me enseñó que quien es constante, acaba obteniendo resultados. Además, en esta plantilla hay materia prima. Era la única receta. Si en estas crisis no tienes un vestuario fuerte y buenos profesionales, es más difícil.

¿Influye mucho que haya desaparecido la tensión en el entorno?

Sí, es lógico. Tenemos que ser realistas. Jugar en casa y tener a la gente un poco nerviosa y ese ambiente que se respiraba con Álvaro, nos afectaba. El factor local es fundamental. Si la gente está con nosotros, el equipo da más. Y ese es un factor añadido que, en nuestro caso, es mayor que en la mayoría de clubes, porque nuestra afición aprieta al rival y anima mucho. Todo eso te da puntos y en una Liga tan pareja, al final te lleva a cumplir los objetivos.

¿Teme que se rompa la racha?

El día que toque perder -y ojalá sea tarde-, tendrá que ser dando la cara, compitiendo. Y que sea un accidente. No como antes, porque hace dos meses perder entraba dentro de lo normal. Nos acostumbramos un poco a eso. A ver si ahora el equipo se acostumbra a puntuar en casi todas las jornadas.

Este domingo, otro desafío. ¿Se asume con más seguridad por el margen que hay con el descenso?

Sobre todo, con más confianza. Pero no hay que confundir la ausencia de angustia con la relajación. Creo que estamos un poco enrabietados porque en Barcelona hicimos méritos suficientes para ganar. Queremos dar un toque encima de la mesa y decir que estamos aquí, que en casa somos fuertes y que, a lo mejor, si sacamos tres puntos y los de abajo no suman, podremos vernos un poco más arriba. Pero no será nada fácil.

Si pasa eso, la cuestión será si les da para jugar la promoción...

Ojalá. En el fútbol no hay término medio, pero benditos cálculos. Después de lo mal que lo pasamos, si la semana que viene tenemos que hablar de eso, será señal de que ganamos el domingo y de que estaremos más cerca de arriba y más lejos de abajo. Pero insisto en que tenemos que conseguir los 50 puntos cuanto antes. Espero que nos queden jornadas para pelear por cosas más bonitas, pero no hay que olvidar que hemos sufrido. La primera vuelta no fue muy buena y tenemos que ser realistas, lo principal es lograr la permanencia.

¿Ha cambiado en algo su papel desde la llegada de Raúl Agné?

Son conceptos diferentes. Al final, lo que tiene que hacer un lateral es defender y no ser desbordado. Al míster le gusta mucho el juego ofensivo. El equipo ya era sólido atrás, pero nos faltaba mejorar un poco para generar fútbol y ocasiones, y eso empieza desde el portero. El míster nos está pidiendo que nos involucremos más en las tareas ofensivas, en sacar mejor la pelota, en jugar mejor al fútbol, en generar ocasiones de gol...

Él lo resume en "la intención".

Sí. Puedes tener la intención, pero hay que saber llegar. La intención es fundamental; la de tener hambre, querer pisar el área y tirar, pero hay que saber buscar el camino y entrenamos cada día para ello.

A usted se le ve bien de forma...

Intento hacer bien lo que me mandan. Trato de tener claras mis cualidades y mis defectos para no sacar lo segundo y explotar lo primero en servicio del equipo. Dependo mucho del estado de forma, porque soy un jugador físico. Al no haber tenido lesiones esta temporada he podido entrenar bastante y eso ha sido fundamental.

El jefe de metodología del club, "Tote" Sierra, confesó que a los canteranos les pone el ejemplo de Cámara por su profesionalidad...

Me encantó. No tengo el placer de conocer a "Tote" y me gustaría darle las gracias. Lo habrá dicho por mi forma de entrenar, pero no lo sé. Siempre he intentado ser así. Ya sabe que puede contar conmigo.