El serbio Novak Djokovic aseguró hoy que la final del Masters 1.000 de Miami que ganó este domingo ante el escocés Andy Murray fue "especialmente dura" debido al calor y los largos peloteos que caracterizaron buena parte del partido.

"Fue una batalla física entre los dos, que tenemos un juego similar. No sacamos muy bien, por lo que no tuvimos muchos puntos gratis y tuvimos que ganarnos cada punto, trabajar por ellos, lo que ha hecho que este partido fuera especialmente duro", dijo a la prensa el serbio tras ganar 7-6 (3), 4-6 y 6-0.

Explicó que el hecho de que tuviese energía en el tercer set, mientras Murray se vino abajo físicamente, se debe a sus entrenamientos, que han supuesto una "gran mejora" en su carrera.

"Estoy en forma y soy capaz de tener un alto nivel de manera consistente durante el año", dijo.

El número uno del mundo indicó que intentó "mantenerse mentalmente fuerte" en los dos primeros sets, cuando las cosas no terminaban de ir como él esperaba, y los puntos largos se acumulaban.

"Hubo muchos intercambios, gran cantidad de puntos largos. Esperaba que eso ocurriese en el partido, pero una cosa es esperarlo y otra es experimentarlo y superarlo", dijo.

Por eso, indicó, en esa situación es importante mantenerse en el partido y "esperar las oportunidades", como las que tuvo al comienzo del segundo set, en el que, lamentó, podría haber conseguido un ''break'' y cerrar el partido en dos sets, pero Murray jugó bien esa segunda manga.

Reconoció que durante el partido dudó de si podría sacarlo adelante, pero indicó que lo "importante es mantener esos momentos cortos y, cuando llegan, hay que "pensar con una actitud positiva y ánimo".