El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) llega a su circuito talismán de Austin (Texas, EEUU) con ganas de enmendar el garrafal error que cometió en la primera vuelta de la carrera inaugural en Catar, donde el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) logró una victoria que le permite afrontar pletórico este segundo reto en el Mundial.

El nuevo circuito de COTA (Circuit of The Americas) llegó hace dos años al calendario del campeonato del mundo de MotoGP y desde entonces ha tenido en Marc Márquez a su auténtico dominador en la categoría reina, pues no en vano el pasado año el español dominó todas las tandas de entrenamiento, marcó la vuelta rápida de carrera y se impuso con autoridad por segundo año consecutivo.

Con esos datos es obvio que el principal favorito en la primera de las dos carreras por el continente americano es Marc Márquez, quien en esta ocasión no podrá contar con su habitual compañero de equipo Dani Pedrosa, segundo tras él en ambas ocasiones, quien tras el Gran Premio de Catar decidió parar de competir para superar sus problemas físicos.

Operado por el traumatólogo Ángel Villamor nuevamente de sus problemas con el síndrome compartimental en el brazo derecho, el español será baja probablemente hasta el Gran Premio de España de principios de mayo en Jerez de la Frontera y su plaza en el equipo Repsol Honda la ocupará el piloto probador nipón Hiroshi Aoyama.

Márquez llega con la vitola de principal candidato a la victoria pues le respaldan las estadísticas, pero el italiano Valentino Rossi, a sus 36 años, lo hace con un estado de ánimo inconmensurable tras la victoria conseguida en Catar por delante de los representantes de Ducati.

No será un objetivo fácil volver a conseguir la victoria, pero si algo quedó claro en el trazado de Losail es que Valentino Rossi tiene las ganas y ambición necesarias como para seguir peleando durante mucho tiempo por el peldaño más alto del podio.

En esa misma tesitura se encuentran los pilotos de Ducati, Andrea Dovizioso y Andrea Iannone, que demostraron que su nueva Desmosedici GP15 no es flor de una sola vuelta con el neumático extra blando y que son capaces de aguantar todo el ritmo de carrera de igual manera, lo que ya de por sí les coloca en las quinielas de aspirantes a partir de ahora, aunque el reglamento técnico les quita algunas de las ventajas que tuvieron inicialmente.

Los podios conseguidos por ambos de Catar, unidos a los de la pasada temporada, les hacen perder dos litros en la capacidad del depósito de combustible de sus motos, aunque no parece que eso vaya a ser un inconveniente importante para ambos, que llegarán a Austin con ganas de volver a pelear por el podio, como también al español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1).

La cuarta plaza de Lorenzo en Catar, con problemas con su casco en las últimas vueltas, serán un acicate más que suficiente como para que el doble campeón del mundo de MotoGP español pelee por subir nuevamente al podio, máxime al tener en cuenta la ausencia de Dani Pedrosa y el hecho de que él podría ser uno de los más peligrosos rivales para el campeón del mundo en título del equipo Repsol Honda.

Pol Espargaró buscará mejorar su actuación de Catar sobre la Yamha YZR M 1 del equipo Tech 3, lo mismo que su hermano Aleix y el también español Maverick Viñales sobre la nueva Suzuki GSX-RR.

La moto japonesa ha demostrado estar en una fase del proyecto bastante avanzada y su rendimiento se acerca, y mucho, al de las mejores motos de equipos satélite, un estadio importante para seguir progresando.

Algo más atrás se encuentra la Aprilia RS-GP de Álvaro Bautista, al que la mala suerte en forma de encontronazo en la primera vuelta con Marc Márque le obligó a abandonar cuando lo que más necesita el de Talavera de la Reina es completar el máximo de vueltas posibles para acumular datos que permitan a los ingenieros italianos de la marca de Noale avanzar en el desarrollo de su nueva MotoGP.

En el caso de Héctor Barberá el principal objetivo o prioridad será continuar con la pelea por ser el mejor piloto de la categoría "Open", algo que ya logró en el pasado Gran Premio de Catar y que será la prioridad también en Austin.