El Tenerife empezó ayer a preparar el partido del domingo ante el Llagostera (Heliodoro, 18:00) con la duda de la participación de Diego Ifrán, que acusa unas molestias en el aductor de la pierna derecha y que, al igual que la semana pasada, no tiene asegurada su presencia en la lista de convocados. De hecho, el delantero uruguayo no viajó el viernes a Vitoria por este inconveniente y elevó a trece el número de bajas como futbolista del Tenerife en un total de 33 jornadas de Liga transcurridas.

Esta particular trayectoria del atacante cedido por la Real Sociedad deja en el camino algunos datos relacionados con el bagaje anotador de un equipo, el blanquiazul, que no es de los más destacados en esta faceta (suma 30 dianas y solo hay dos clubes con menos, el Mirandés y el Recreativo de Huelva, con 29). En general, estos datos ponen de relieve la influencia de Ifrán en la producción ofensiva del conjunto tinerfeño, ya sea con su aportación directa o con otros factores más o menos casuales.

En síntesis, durante el tiempo en que Diego ha estado sobre el césped (1.601 minutos), el "ritmo" de anotación del representativo ha sido de un gol cada 80 minutos, mientras que con el de Cerro Chato siendo un espectador más (1.369), el promedio ha sido de un tanto cada 139 minutos. La diferencia se acerca al doble. En el primer caso, el total de goles del Tenerife fue de 20, y justo la mitad los consiguió Ifrán. En el segundo, coincidiendo con la baja del uruguayo, el Tenerife se tuvo que conformar con 10. Los encargados de batir al portero rival durante las trece jornadas de ausencia de Diego fueron Aridane Santana (Albacete), Guarrotxena (Mirandés), Ulises (Valladolid), Cristo Martín (Las Palmas), Vitolo (Racing), Rivero y Cristo González (Albacete). En esta lista entra el autogol de Sergio Araujo (Las Palmas) en el derbi de la primera vuelta.

En los encuentros en los que Ifrán estuvo sin jugar, por lesión o sanción, la escuadra insular se quedó sin anotar en siete ocasiones, incluyendo la correspondiente a la reciente visita al estadio de Mendizorroza. En cambio, con su presencia en el campo en algún momento de los partidos (veinte, en total), el Tenerife se fue de vacío, en el apartado realizador, cinco veces.