Al igual que la semana pasada, Ifrán se aproxima al día del partido más cerca de ser baja por lesión, tal como le pasó con vistas a la visita al Alavés, que de recuperarse a tiempo del dolor que lleva soportando en el aductor de la pierna derecha desde hace un par de meses.

Ayer, en el regreso al trabajo del Tenerife tras la jornada de descanso del martes, el delantero se ejercitó en solitario, tanto en la práctica matinal como en la vespertina. En realidad tuvo compañía en algunos momentos, la de Rivero, que no ha superado aún la pubalgia que le diagnosticaron en marzo.

Ifrán siguió una rutina específica, con carrera y entrenamiento físico en el gimnasio y en el césped. Además, durante el segundo turno llegó a entrar en contacto con el balón, pero siempre al margen de sus compañeros. Por tanto, no las tiene todas consigo para reaparecer este domingo en el encuentro con el Llagostera. Lo más probable es que tenga que esperar a la siguiente cita de Liga, la que llevará al Tenerife a Mallorca.

Sin Ifrán y con Maxi consolidado en el "once", los otros dos delanteros del plantel, Aridane y Abdón, vuelven a competir por un puesto. En Vitoria "ganó" el grancanario.