Suso Santana llega a la conclusión que quieren oír todos los tinerfeñistas: "El Tenerife se salvará, seguro". Y no lo dice para convencerse, sino porque encuentra razones dentro y fuera del campo.

Ya toca ganar fuera.

El equipo ha estado muy cerca de hacerlo y esperamos conseguirlo el sábado, porque lo necesitamos.

¿Qué le dice el Real Mallorca?

Tiene un buen campo, es un rival complicado... Será un partido difícil y habrá que dar un paso adelante para distanciarnos de abajo.

¿Si no es así...?

El margen de error se acortará demasiado. Ahora es de seis puntos y, tal como está la cosa, habrá que sumar fuera de casa de tres en tres y no solo con un empate.

¿Ha mirado el calendario?

No. No me detengo en eso, porque el partido con el Mallorca es el más importante que tenemos

Quedan ocho jornadas y cinco visitas. ¿Están obligados a ganar alguno de esos partidos fuera?

Más de uno. Vamos a empezar por este sábado, porque el equipo está bien. Está en nuestras manos.

Son cuatro jornadas sin ganar, pero no se percibe pesimismo.

No, porque las sensaciones están siendo positivas. Hemos sido mejores que los rivales y hemos creado ocasiones, pero, por unas cosas o por otras, no supimos ganar.

¿La clave está solo en traducir en goles la producción ofensiva?

Sí, porque el equipo está bien defensivamente y en ataque está en una buena línea, aunque no estamos materializando las ocasiones que creamos. Es cuestión de suerte. Ya se vio en el partido con el Llagostera. Merecimos ganar.

¿La banda derecha, en la que usted juega, es el arma principal?

También estamos llegando por el centro y por la izquierda. Ofensivamente estamos bien y creamos ocasiones, incluso más que muchos rivales que luego ganan con una.

Se destacó mucho su aportación en el Miniestadi, pero no se quedó corto en el partido con el Llagostera. ¿Está teniendo ahora más protagonismo que antes?

Es mi trabajo. Lo que el míster me pide. Es cierto que en algunos partidos aporto más que en otros, pero también depende del rival.

Pero con Agné parece que tiene incluso más presencia en ataque.

Sí, porque robamos el balón mucho más arriba y estamos más frescos que antes, pero en la otra etapa sí tuve protagonismo.

¿Se puede decir que es el resultado de la apuesta del técnico?

Sí, porque vamos a por los partidos, atacamos desde el primer minuto, no esperamos a lo que hace el rival... Somos nosotros mismos. En eso hemos cambiado.

Y usted, como un pez en el agua.

Sí. Me siento cómodo porque no defendemos tan atrás, atacamos más, tenemos más tiempo el balón.... Y es mérito del míster.

¿Le ayuda tener tanta complicidad con el lateral, Javi Moyano?

Esta es nuestra tercera temporada juntos y nos llevamos muy bien. Es un amigo dentro y fuera del campo. Cuando no está, lo noto, porque es un compañero con el que me entiendo perfectamente.

¿Moyano está poco valorado?

Sí.

¿Por qué cree que es así?

No lo sé. Pero un futbolista que juega 40 partidos en una temporada, no lo hace por casualidad. Es el jugador con más minutos de las últimas tres Ligas, y es por algo.

¿Usted qué más pide?

Goles. Me estoy sintiendo importante, estoy entrando bastante en juego, estamos creando muchas ocasiones y yo las estoy teniendo, pero soy muy crítico conmigo y sé que me falta el gol.

¿Qué tal con Agné? ¿Ha ido ganándose a Suso con el tiempo?

Desde el primer día he tenido una buena relación con él. Siempre me dijo con claridad lo que quería de mí. En un principio me costó un poco coger lo que pedía, porque su estilo es totalmente diferente al que teníamos, pero ya me he adaptado y me siento a gusto.

¿Le resultó difícil pasar página con un entrenador especial para usted como Álvaro Cervera para empezar de cero con Raúl Agné?

Al fin y al cabo, el fútbol funciona así. Con Álvaro he tenido y tengo una muy buena relación, porque, junto a Quique Medina, apostó por mí para que volviera al Tenerife. Siempre dije que me hizo ser mejor persona y mejor futbolista, y se lo agradeceré siempre. Con Raúl tengo mucho más protagonismo que antes, porque estoy jugando tanto dentro como fuera de casa, pero en esta profesión los entrenadores van y vienen, al igual que pasa con los jugadores.

¿Con Agné coincide en más cosas que las que podía imaginar?

Sí. Seguramente. Es un entrenador muy apasionado y tiene mucho carácter, como creo que soy yo. Es lo que nos transmite cada día. Y lo hace desde el sentimiento.

¿Sería una buena noticia que Agné siguiera otra temporada?

Hay que dar continuidad a los proyectos y a los profesionales, y él está haciendo un gran trabajo. Nos sacó de un problema y se está viendo buen fútbol en el estadio.

Hablando de los partidos en casa, ¿el ambiente ayuda tanto?

No lo tuvimos a nuestro favor en un momento dado, pero, con el paso de las jornadas, la gente ha visto que el equipo le pone ganas, ofrece buen fútbol... A la afición tienes que darle algo para poder recibir, y eso está pasando. Estamos notando el cariño que sabemos que nos tiene la gente.

¿Cómo fue eso de ir a por la permanencia dando un paso al frente y no siendo conservadores?

Un poco difícil, porque el equipo estaba si confianza y tenía miedo. Pero el míster vino con las ideas claras. Es una persona que lo hace todo desde el sentimiento, y el grupo lo supo asimilar muy bien.

Funcionó esa valentía.

Así es como se logran las cosas, siendo valientes. Este equipo lo era, pero se fue apagando poco a poco. Todo cambió con la llegada de Raúl y ahora estamos viendo a un Tenerife distinto: es valiente, va a por los partidos en cualquier campo, es superior a los rivales...

¿Por qué se fue apagando?

No lo sé. Creo que los resultados influyen, porque si no te acompañan, te apagas. Pero vino Raúl, nos activó y el equipo respondió.

También había materia prima.

Por mucho que quieras, si no hay con qué tirar, no sacas nada.

¿Se salvará el Tenerife?

Estoy seguro. Dentro del vestuario no tenemos ninguna duda.