Raúl Agné le puso dos pegas a sus futbolistas tras analizar el partido de ayer. Una tiene que ver con la fragilidad defensiva que mostraron en las acciones que le costaron al equipo los dos goles en contra. La otra, y la que más le molestó, fue la inocencia de los blanquiazules cuando se pusieron con ventaja en el marcador, con el gol de Maxi, y perdonaron al rival.

"No supimos oler la sangre", reconoció Agné refiriéndose a la fase del encuentro en la que le Real Mallorca se vio superado por el Tenerife. "Nos costó hacer el segundo gol. Era cuestión de aguantar. En cambio, en apenas unos minutos y con dos acciones individuales en las que no tuvimos contundencia, perdimos el partido", comentó el entrenador.

Profundizando en estas situaciones tan decisivas, reconoció que la primera fue la que más le enfadó. "Ellos crearon dos ocasiones y marcaron dos goles. Fueron dos tiros entre los tres palos y ganaron. Nos faltó contundencia. Y eso es más una cuestión mental que otra cosa. Está claro que los muchachos se esfuerzan y saben hacer las cosas, pero nos está costando sacar los partidos adelante. Es verdad que no debimos entrar así en la segunda parte, pero me voy más enfadado por no haber olido la sangre en la primera mitad para haber sentenciado".

Por otro lado, dejó entrever que no estaba arrepentido por haber alineado de inicio a tres mediocentros. "Se vio con la afición del Mallorca, que se enfadó mucho por la actuación de su equipo en el primer tiempo. Todo iba bien, aunque es cierto que no entramos bien al campo en la segunda mitad".

El entrenador reflexionó sobre si el Tenerife dejó pasar ayer una ocasión ideal para acercarse de manera definitiva a la permanencia. "No es que fuera el escenario propicio, porque la situación del Mallorca no quiere decir que no tenga un buen equipo. Sí pudo ser un partido propicio por lo que hicimos en la primera parte, porque solo era una cuestión de dejar pasar el tiempo. Ahora hay que reflexionar y preparar el siguiente encuentro. Desde el primer día dijimos que llegar al objetivo no iba a ser fácil, pero saldremos adelante con el esfuerzo que estamos realizando", declaró el técnico.

Agné admitió que "todas las derrotas hacen daño", pero la de ayer resultó más preocupante, porque el Tenerife logró hacer "lo más complicado", adelantarse, y no supo aprovechar esa ventaja. "Nos levantaremos, seguiremos y saldremos a ganar el domingo", insistió Raúl.

Por último, habló sobre las consecuencias de la derrota de ayer en las opciones del Tenerife de evitar el descenso. "Cuando no puntúas, das un pasito atrás. Este resultado nos deja más trastocados por la fragilidad que tuvimos en minutos determinados. No hay que olvidar que hemos estado mucho peor y que las sensaciones no dan puntos, pero saldremos. El grupo está tocado, como siempre que no gana, pero saldremos adelante".