El Tenerife B se adjudicó con justicia su octava Copa Heliodoro Rodríguez López ante un vigente campeón Mensajero que vendió cara su derrota y que acabó desquiciado con las decisiones arbitrales. Con el choque ya sentenciado y la prolongación de los 90 minutos en marcha, el mensajerista Rayco y el tinerfeñista Gopar se encararon, lo que propició una monumental tangana que puso el peor cierre posible a la 65ª edición del torneo.

Entró mejor en la final el Mensajero. Plasmó una presión alta y que creó sumas dificultades al intento del Tenerife B de sacar todos los balones jugados desde su zaga. Los palmeros intimidaron desde el córner. Alfredo remató de cabeza e hizo a Carlos sacarse el balón de encima (1''). El 4-4-1-1 mensajerista, con Yeray haciendo de eslabón hacia Iván, contrarrestó el 4-2-3-1 del filial, en el que Cristo González exhibió movilidad por todo el frente del ataque. Se rehicieron los birrias y una dejada del propio delantero sirvió para que Víctor García estrella un zurdazo en el palo (11''). Con todo, los de Quico de Diego encontraron múltiples problemas para salvar las líneas defensivas de su rival. Solo una genialidad en forma de eslalon de Nadjib pudo desequilibrar, pero Neftalí salvó el uno para uno (27''). A partir de ahí, el ritmo del partido decayó y el juego se emponzoñó, dejando paso a muchas jugadas de contacto.

Tras el paso por los vestuarios, el Mensajero exhibió una de sus virtudes. El balón parado de Yeray metió el miedo en el cuerpo al Tenerife B. Un servicio suyo se paseó por el área pequeña blanquiazul al no poder llegar Rayco (46''). Volvieron a subir la presión los palmeros y se beneficiaron de la escasa rapidez del balón en el juego posicional tinerfeñista. El Tenerife B perdió incluso la mayor posesión de la primera mitad y cayó constantemente en la telaraña del mediocampo rival. Miguel Cid metió pólvora en el verde con las entradas de Dani López y Vianney. Entremedias, un envío en largo dejó nuevamente a Cristo González solo frente a Neftalí. El delantero esperó mucho para definir y su balón, picado, se marchó pegado al palo (71''). El "uy" de los aficionados del filial se volvió a escuchar con un lanzamiento directo de saque de esquina, obra de Cristo Díaz, que se marchó a la madera (79''). Dani López cayó lesionado entonces. Fue un signo premonitorio más. Un pase en profundidad para Carballo fue potabilizado por el delantero para Cristo González quien, perfilado a la izquierda, encontró la red (81''). Ahí acabó la final para un Mensajero físicamente roto. Cristo Díaz, con un libre directo impecable pegado de lleno, anotó la sentencia (90''). Lo demás sobró. Siempre.

0-2

MENSAJERO-tenerife b

Mensajero: Neftalí, Dani Hernández, Juanda, Alfredo, Jaime, Guille (Vianney, 73''), Víctor (Dani López, 66''; Camacho, 82''), Rayco, Iray, Yeray e Iván.

Tenerife B: Carlos, Josito, Nahuel (Airam, 60''), Álex, Josua, Jorge, Nadjib (Gopar, 72''), Cristo Díaz, Cristo González (Sergio Simón, 89''), Younousse (Carballo, 78'') y Víctor García (Denzell, 83'').

Árbitro: Tanausú de la Rosa Ramón. Expulsó al portero mensajerista Kilian (banquillo). Amonestó a los mensajeristas Iray, Guille, Rayco, Fede (banquillo), Yeray y Vianney; y al tinerfeñista Cristo González.

Goles: 0-1, m. 81: Cristo González. 0-2, m. 90: Cristo Díaz, de libre directo.

Incidencias: Estadio Heliodoro Rodríguez López. Unos 1.500 espectadores. La Federación Tinerfeña de Fútbol decidió no entregar los respectivos trofeos tras los incidentes.