El Barcelona, sin tiempo para la relajación, juega esta tarde en El Arcángel, donde el Córdoba, colista descolgado, podría certificar su descenso matemático.

El líder no quiere sustos ante el colista y busca sumar la cuarta victoria consecutiva para mantener, como mínimo, los dos puntos de ventaja con el Real Madrid.

El equipo blanco encara una auténtica final liguera, nueva cita con la obligación de ganar y esperar un tropiezo del Barcelona en la lucha por el título, con la difícil visita a un Sevilla en su mejor momento y que tiene en el Ramón Sánchez Pizjuán un fortín en el que nadie ha ganado en 14 meses.

El equipo de Unai Emery, que lucha por la cuarta plaza y está clasificado para las semifinales de la Liga Europa, suma 34 partidos oficiales sin perder en su estadio y acumula también sin caer derrotado quince citas entre la competición doméstica y la continental.

A la cita se apunta Bale, recién recuperado de su lesión, aunque se quedará en el banquillo. Ancelotti, que dejó claro que no quiere tomar riesgos con el galés, apostará por los habituales titulares. Por su mente pasa repetir con Sergio Ramos en el centro del campo.

El anticipo de la jornada incluye un duelo de dos aspirantes a jugar en Europa. El Atlético necesita sumar para afianzarse en el tercer puesto y el Athletic tratará de sorprender en el Calderón para hacerse con la séptima plaza.

El último choque de este sábado mide a un Deportivo amenazado por el descenso con el Villarreal.