El Real Madrid busca una remontada europea que hace años no consigue, alejado de aquellas noches míticas que dieron forma a su leyenda, para levantar la derrota por la mínima en Turín (2-1) y olvidar el disgusto liguero con una cita con la historia en Berlín si supera a un Juventus que recupera a Pogba, que parece que será titular. La grandeza de un encuentro convertido en clásico europeo, con dos equipos que pondrán veinte finales de Copa de Europa sobre el césped del Santiago Bernabéu y doce "orejonas", aumenta aún más tras la inesperada resolución de la ida de semifinales.

La considerada "cenicienta" de Liga de Campeones a puertas de la final mostró la mejor de sus imágenes para hacer tambalearse al vigente campeón. La mala imagen dejada en el Juventus Stadium por el Real Madrid tiene solución gracias al tanto a domicilio del portugués Cristiano Ronaldo. El equipo de Carlo Ancelotti tiene que marcar y vencer en el Bernabéu, empujado por su afición, para alcanzar una nueva cita con la historia en Berlín y optar a la "Undécima" como el primer equipo que revalida el título más prestigioso del mundo a nivel de clubes desde que el torneo se denomina Liga de Campeones.

Como en aquellas noches mágicas de fútbol europeo en el coliseo blanco, la afición madridista comenzará a las 17:30 horas a crear un ambiente de gala en las calles para alentar a sus jugadores desde su llegada en autobús. Se espera que nada estropee la fiesta, ni la tensa situación que vive el capitán Iker Casillas con un sector cada vez mayor del madridismo.

Señalado en el empate ante el Valencia con el que la Liga se convierte en un imposible, Iker perdió los nervios con frases a los aficionados que le tienen puesta la cruz desde su pulso con el portugués José Mourinho. Todo debe quedar en el olvido y los mensajes de Ancelotti y los jugadores van encaminados a pedir unión a las 80.000 personas que empujarán al Real Madrid hacia la gran final.

Ancelotti tan solo tiene una duda por despejar, la presencia del francés Karim Benzema de inicio en el equipo titular o como revulsivo en la segunda parte cuando el ritmo intenso del partido se reduzca. Lleva un mes sin competir y es lo que genera inseguridad en la decisión del italiano, que puede contar finalmente con el alemán Toni Kroos al mando y saldrá con todo a por su rival.

Isco Alarcón y el colombiano James completarán el centro del campo, sin el experimento de Sergio Ramos como medio tras la mala experiencia del Juventus Stadium, y con un 4-3-3 para buscar los goles que allanen el camino a Berlín atacando a una defensa de cinco del rival en un día en el que el portugués Cristiano Ronaldo y el galés Gareth Bale deben mostrar las razones de su alto precio.

La última presencia del Juventus en semifinales fue en la edición 2002-03, cuando, precisamente ante el Real Madrid, remontó el mismo resultado a la inversa. La derrota por 2-1 en Madrid la volteó en su estadio con un 3-1. En el presente, los goles de un Álvaro Morata que regresa a casa y de Carlos Tévez le dan ventaja. Jugará en el Bernabéu con un talante más positivo que con el que llegó al partido de ida, con más respeto del mundo del fútbol tras demostrar que todo es posible en la eliminatoria y con más entereza física por la posibilidad de Massimiliano Allegri de reservar a su equipo titular el último fin de semana tras la conquista del campeonato liguero.

Como avisó el defensa "bianconero" Barzagli, "en una semifinal puede pasar de todo". Y con ese ánimo saldrá el Juventus al césped, convencido de que puede pasar de todo y que está preparado para plantar cara al Real Madrid, aunque sean visitante. Contarán, además, con el regreso de su líder en el terreno de juego, el francés Paul Pogba, recuperado de la grave lesión muscular que le ha tenido dos meses de baja, aunque parece que no estará de inicio.