El Tenerife pierde mucho si la huelga convocada por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y secundada por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sigue adelante y no se juega la jornada de este fin de semana. A priori, parece una jornada propicia para que los rivales directos tropiecen y los blanquiazules incrementen su ventaja con los puestos de descenso... siempre que se consiga la victoria ante el Alcorcón.

Una hipotética suspensión de la jornada por la huelga no se recuperaría más adelante, con lo que la Liga pasaría a tener 41 jornadas y al cuadro insular le quedarían tres compromisos a domicilio (Sabadell, Sporting y Numancia) y solo uno en el Heliodoro (Real Betis). "Entiendo a todas las partes y hasta me doy cuenta de que no nos vendría en el mejor momento", reconocía ayer Raúl Cámara antes de mostrar un apoyo pétreo a la AFE porque " el sindicato quiere defender nuestros derechos y, sobre todo, los de aquellos que lo están pasando mal porque no cobran".

En la misma línea se manifestó Dani Hernández: "Nosotros estamos preparando el encuentro sin pensar en eso", dijo tratando de no entrar en polémicas al respecto. Fueron el exfutbolista Jesule y el responsable de Relaciones Institucionales de la AFE, Jesús Díaz Peramos, los que acudieron a la cita. "Les hemos explicado a los jugadores del Tenerife que teníamos 30 días para presentar alegaciones al Real Decreto y tomar medidas", alegó este último en relación al momento elegido para convocar la huelga. "Entendemos que es fuerte, pero no nos quedaba otra vía", remató.