Miles de seguidores del Real Oviedo se han dado cita hoy en el centro de la capital asturiana, junto a la fuente de la plaza de América, para celebrar la vuelta de su equipo a Segunda División, doce años después de que abandonara esta categoría.

El Oviedo se impuso hoy al Cádiz por 0-1, después de que el en el partido de ida disputado el pasado domingo asturianos y andaluces empatasen a uno en un partido que fue seguido en el Carlos Tartiere por cerca de 30.000 espectadores.

En el Carranza, también lleno hasta la bandera, un gol de David Fernández en el minuto 51 levantó las esperanzas de la afición del equipo azul, que durante todo el día ya había enarbolado por la capital asturiana banderas, bufandas, globos, insignias y camisetas de su equipo.

Nada más confirmarse el ascenso, cientos de coches han tomado las calles del centro de la ciudad, que se ha vito colapsado por vehículos que, con banderas y bufandas del Oviedo, han hecho sonar continuamente sus bocinas.

La policía local, en previsión de la victoria del equipo local, había colocado ya barreras y un dispositivo para desviar y controlar el tráfico en las inmediaciones de la plaza de Amércia, que a las 20:30 horas congregaba ya a miles de personas que festejaban el ascenso de su equipo en torno a su fuente.

Muchos de ellos se habían dado cita ya desde el mediodía en la parte vieja de la ciudad y habían seguido la evolución de su equipo por televisión desde la calle de El Rosal, tomada durante toda la tarde por centenares de seguidores.

El Real Oviedo se ha proclamado esta temporada campeón del grupo I de Segunda B con 80 puntos, 8 de diferencia sobre el segundo, el Real Murcia, y ha logrado 24 victorias, 8 empates y seis derrotas, con 77 goles a favor y 31 en contra.

El conjunto asturiano, que militó 38 temporadas en Primera división, de la que descendió al término de la liga 2000-2001, busca el reencuentro con la Segunda, donde jugó del 2001 al 2003, año en el que sufrió el descenso deportivo a Segunda B, al que siguió apenas unos días después, otro administrativo que le llevó a Tercera.

Desde entonces, ha acumulado cuatro temporadas en Tercera y ocho en Segunda B.

El mayor hito deportivo de la entidad azul tuvo lugar en la temporada 1991-92 al clasificarse para disputar la Copa de la UEFA, con el técnico Javier Irureta al frente, en la que quedó eliminado en la primera eliminatoria ante el Génova.

Además, entre los entrenadores que ocuparon el banquillo azul destacan los exseleccionadores nacionales Luis Aragonés y Vicente Miera, que lo hizo durante cuatro temporadas en dos épocas diferentes consiguiendo el último ascenso a Primera (1987-88) y el actual responsable del equipo nacional de Uruguay, Óscar Tabárez.