L TNRIF 14-15 ha debido esperar a la penúltima jornada para asegurar su continuidad en la Liga Adelante. Hay pocos motivos para presumir: se ha salvado al ganar a un Betis sin objetivos, tras sumar dos victorias en las últimas once jornadas y con una puntuación que otro curso le hubiera condenado al descenso. Pero no hay mal que por bien no venga: con visión de presente, esta agónica permanencia le permite seguir en el fútbol profesional; y con visión de futuro, rebaja las expectativas para el próximo ejercicio.

Objetivos 15-16. Un equipo que firma una temporada como la del Tenerife 14-15 no puede aspirar al ascenso directo el próximo curso. Y sea cuál sea el lema de la campaña de abonos, disputar las eliminatorias de ascenso tampoco debería ser una obligación. Si mantiene a Dani Hernández en la portería y acierta con el fichaje del goleador, el Tenerife 15-16 debería moverse en la zona media o media-alta de la tabla, dispuesto a aprovechar su opción si fallan equipos con más presupuesto, historia y apoyo social... pero sin la exigencia de hacerlo. Desde una loable ambición, agarrarse a un pasado puntualmente glorioso o a un simple eslogan para reclamar que el Tenerife ascienda a Primera División ha demostrado ser un error que convendría no repetir. levar la exigencia desde la mala intención, para destruir el proyecto más ilusionante que ha tenido esta entidad en décadas, es algo que pagaremos toda la vida.

Serrano y Agné. A ambos, gracias y adiós. Con más agradecimiento a Agné... y más deseo de despedida a Serrano. n un entorno como el del Tenerife, su pasado les condena. Propensos a sospechar de cualquier adquisición, no sería bueno que en verano llegaran elementos, por válidos que fueran, con el aval de ser fichados por el mismo que trajo a Jacobo, Juan Carlos García, Uli Dávila, Ruso García... Y tampoco sería deseable que el banquillo del Tenerife 15-16 lo ocupe un Agné que merece el aprobado, pero lleva en su mochila dos victorias en once partidos, balance que algunos, como ocurrió este curso, se empeñarían en sumar la próxima campaña al menor tropiezo.