"Esperamos contar con un equipo dinámico, polivalente, rápido, vertical, que juegue bien". La tarjeta de presentación de Raúl Agné no varió su discurso de los últimos cinco meses. Aunque pensado en acabar de la mejor forma posible la temporada en Soria, el técnico dio algunas pinceladas al futuro blanquiazul. "Mi planteamiento será ganar el máximo de partidos y eso solo se logra ganando el primero. Y así en adelante. Sabemos de la temporada que venimos e intentaremos ilusionar a la gente, que siempre ha estado ahí", se limitó a exponer sobre el objetivo.

En cuanto a la confección de la plantilla, cedió la responsabilidad a Alfonso Serrano: "Soy entrenador de fútbol, no me gustan las comisiones deportivas ni cosas de esas. Sabemos los jugadores que necesitaremos y mi comunicación con Alfonso y con Sesé Rivero es constante. Ellos saben lo que quiero, pero aquí la última palabra la tiene el club".

Agné quiso poner en valor la permanencia lograda porque "es verdad que se ha sufrido, pero mantener esta categoría vale mucho la pena". La razón es evidente: "Solo logrando la salvación se puede pensar en ser un Éibar o un Girona más adelante. ¿Por qué no? Aunque sabemos que será muy difícil y muchos quieren lo mismo".