El Tenerife tiene muy claro con qué especialistas le gustaría ocupar las plazas de portero de la primera plantilla con vistas a la temporada 2015/2016. La combinación perfecta para Alfonso Serrano y Raúl Agné, director deportivo y entrenador del club, es la formada por Dani Hernández, que partiría como titular, y Carlos Abad-Hernández; con un puesto de tercer arquero destinado para un canterano, posiblemente Nauzet. Pero son planes que no tienen una garantía de éxito.

Para empezar, aún no está cerrada la operación destinada a ampliar el contrato de Dani, cuyo vínculo con la entidad finalizará el 30 de junio -ahora está concentrado con la selección de Venezuela para participar en la Copa América-. Fuentes de la agencia que se ocupa de los derechos del guardameta consultadas ayer por Radio informaron de que las negociaciones siguen avanzando y que la voluntad de Hernández pasa por no cambiar de equipo. No obstante, Dani rechazó las dos primeras ofertas que le planteó el Tenerife y cuenta con, al menos, el interés de varios clubes de Segunda División y de dos que están disputando la promoción de ascenso a Primera. Se trata de un jugador que firmó en enero con el Tenerife tras desvincularse del Valladolid y cuya ficha en su anterior destino profesional rondó los 200.000 euros. Precisamente, su alto caché es el principal obstáculo que ha encontrado la entidad blanquiazul para llegar a un acuerdo. La solución podría consistir en compensar ese obstáculo con un contrato de larga duración.

Si finalmente Dani renueva, en el Tenerife esperan que el guardameta reserva sea Carlos, pero su agente le ha comunicado al club que, en ese caso, sería partidario de que el joven portero saliera a préstamo a otro equipo, siempre con la idea de que acumule los minutos que, en teoría, no tendrá en el Tenerife. No es la opción que más agrada a Serrano y Agné, quienes darían el visto bueno a una cesión dependiendo del destino.

Pero también puede pasar que Dani se decante por otra opción. De ser así, Carlos tendrá todo el protagonismo y el club incorporaría a un cancerbero con una ficha no demasiado alta y que "aceptara" su papel de reserva.

¿Y Roberto? Tiene otro año de contrato, pero en el Tenerife prefieren que no lo cumpla. Entretanto, sus agentes coinciden en que no le vendría bien estar otra temporada casi sin competir. La última palabra será la del icodense, que tiene mercado en Segunda B.