Superado el ecuador de la fase de clasificación para la Eurocopa de Francia 2016, tan solo Inglaterra y Eslovaquia cuentan sus seis partidos por victorias y, aunque varios de los grandes han sufrido inesperados tropiezos, el sistema de competición les está permitiendo enmendar la situación y acercarse a la fase final.

España, la doble campeona continental en 2008 y 2012, entregó el mando del grupo C precisamente al cuadro eslovaco, con el que perdió en Zilina (2-1) y al que recibirá en la vuelta de las vacaciones en Oviedo.

El equipo de Vicente del Bosque tiene marcado en mayúsculas dicho partido. Ahí puede estar la clave de llevar con tranquilidad el resto del torneo o verse abocado al sufrimiento, a la vista de que cierra la fase en el campo del otro aspirante a finalizar entre los dos primeros, Ucrania, a la que ganó 1-0 en Ucrania y a la que aventaja tan solo en tres puntos.

Eslovaquia ha confirmado en la presente fase la clara progresión experimentada en las anteriores y tras un par de ocasiones fallidas a última hora sabe que es la oportunidad de acceder a su primer gran torneo.

Roy Hogdson está consiguiendo que Inglaterra disfrute de una plácida fase de clasificación. Seis victorias, dieciocho goles a favor y tan solo tres en contra. Suiza, tras su buen Mundial de Brasil, arrancó mal pero ya ha afianzado el segundo puesto del grupo E.

La campeona mundial, Alemania, navega también segunda del grupo D, pero tiene a Polonia, líder, a tan solo un punto. Escocia cuenta con tan solo dos menos que los germanos.

El cuadro de Joachim Low tiene el déficit del octubre negro de 2014, en el que perdió en Varsovia por 2-0 y empató en Gelsenkirchen ante Irlanda (1-1). No obstante, en el primer choque de septiembre, tiene la ocasión de dar un golpe de mano con la visita del cuadro polaco.

Italia, subcampeona europea en 2012, ocupa igualmente la segunda plaza de su grupo, el H, a dos puntos de Croacia y con dos más que Noruega, tras empatar sus tres últimos encuentros, los dos ante el equipo balcánico y en Bulgaria. El calendario, no obstante, le favorece.

Holanda es, de las grandes selecciones, la que de momento peor lo tiene pero aún está a tiempo para conseguir el billete directo. Es tercera del grupo A, a tres puntos de la República Checa y a cinco de otro equipo en clara progesión, Islandia. Por detrás, Turquía está muy cerca.

Las derrotas en Praga y Reikiavik y el empate en Amsterdam contra Turquía han encarecido tremendamente la andadura de la ''oranje'', que se la jugará en Amsterdam el 3 de septiembre contra Islandia. Prohibido fallar.

Cristiano Ronaldo ha conseguido tirar del carro de Portugal, cuyo inesperado inicio con derrota en casa ante Albania lo solucionó con la victoria en Copenhague, acompañado de tres triunfos más.

En cambio, el italiano Fabio Capello, seleccionador de Rusia, tiene a su equipo en el alambre, a merced de una Austria que lidera el grupo G con mayo de hierro por delante de Suecia.

Los rusos, con tan solo dos victorias y dos empates, están obligados a vencer en casa el 5 de septiembre a la Suecia de Zlatan Ibrahimovic.

Gales, liderada por otro madridista, Gareth Bale, tiene cada vez más cerca su clasificación. Domina el grupo B con tres puntos de renta sobre Bélgica, a la que derrotó el viernes con un tanto del ''expreso de Cardiff'', y cinco sobre Israel y Chipre. La mundialista Bosnia, sorprendentemente, es colista sin haber puntuado aún.

El grupo F, en el que Grecia está sumida en la depresión, permitirá el regreso a la elite de Rumanía, Irlanda del Norte o Hungría, separados por tres puntos. Los partidos de septiembre pueden dejar todo definido.