En junio de 1995 disputó su último partido con el Tenerife el grancanario Toño Hernández, el segundo jugador con más encuentros como blanquiazul en toda la historia, protagonista en cuatro ascensos y en la clasificación para la Copa de la UEFA.

El jugador grancanario disputó 383 partidos con el Tenerife -de los que 352 fueron de titular- en los que marcó 28 goles y fue expulsado en nueve ocasiones, cinco por doble amarilla y cuatro con roja directa, mientras que formó parte del cuerpo técnico de José Luis Oltra en la temporada del último ascenso a Primera División.

Toño Hernández se despidió del césped del Heliodoro Rodríguez López en la última jornada 1994/1995, una campaña en la que no contó con la confianza de Vicente Cantatore y solamente pudo disputar un partido, el de su despedida.

Una vez dejó el conjunto tinerfeño, el jugador grancanario se marchó a la península para probar suerte en el Granada, en Segunda División B.

Antonio Hernández Hernández nació en Las Palmas de Gran Canaria (14/07/1962) y en la temporada 1983/1984 pasó a formar parte del primer equipo del Tenerife, de la mano de José Ramón Fuertes.

En su primera temporada como miembro de pleno derecho del representativo -ya había debutado en la temporada anterior- logró su primer ascenso a Segunda División, aunque dos temporadas más tarde sufrió el descenso a la categoría de bronce del fútbol español.

Toño Hernández vivió muy de cerca uno de los momentos críticos en la historia de la entidad, con la salida del club de Pepe López y la llegada de Javier Pérez, quien se convirtió en el presidente del mejor Tenerife de la historia.

En la temporada 1986/1987, con una plantilla basada en la cantera dirigida por Martín Marrero desde el banquillo, el grancanario vivió un nuevo ascenso del equipo a Segunda División.

A partir de esa temporada comenzó el despegue del Tenerife, que en 1989 ascendió a Primera División y en 1993 se clasificó para jugar la Copa de la UEFA.

El protagonismo de Toño Hernández fue decreciendo paulatinamente y, tras finalizar la temporada 1994/1995, se marchó al Granada de José Antonio Barrios para vivir su única experiencia fuera del archipiélago.

Una vez colgó las botas, Toño Hernández se formó como entrenador y dirigió al juvenil del Tenerife, antes de convertirse en el segundo entrenador de la primera plantilla, como ayudante de David Amaral.

El segundo futbolista con más partidos en la historia formó parte del cuerpo técnico del primer equipo hasta la temporada 2010/2011 y, tras salir del mundo del fútbol, ahora se dedica a la hostelería y a dirigir un restaurante.